Desde Washington (AFP)

Cuando el invierno arrecia y hay que evacuar a enfermos en el Polo Sur

Un pequeño avión diseñado para funcionar a temperaturas extremadamente bajas evacuó el miércoles a un integrante enfermo del personal de una base científica estadounidense en el Polo Sur, una peligrosa operación en pleno invierno austral.

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Vista panorámica de la estación científica Brown en la Anbtártida el 4 de marzo de 2016 - AFP/AFP/Archivos
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Un pequeño avión diseñado para funcionar a temperaturas extremadamente bajas evacuó el miércoles a un integrante enfermo del personal de una base científica estadounidense en el Polo Sur, una peligrosa operación en pleno invierno austral.

El bimotor Twin Otter de la empresa canadiense Kenn Borek Air, con una tripulación de tres miembros y un equipo médico a bordo, llegó el día anterior tras un vuelo de diez horas desde la base británica Rothera, en la península antártica.

"Salió temprano" la mañana del miércoles, indicó a la AFP un portavoz de la Fundación nacional de ciencias (NSF), Peter West.

El avión volverá a la base de Rothera, que es utilizada por el British Antarctic Survey, y posteriormente el enfermo será tratado en un hospital en América del Sur.

Además, el portavoz indicó que una segunda persona estaba enferma pero ignoraba si también había sido evacuada.

La identidad del paciente y el tipo de urgencia médica no fueron precisados.

La NSF, de la que depende el funcionamiento de la estación Amundsen-Scott situada a unos 250 metros del polo Sur geográfico, dijo únicamente que se trataba de un empleado de la empresa estadounidense Lockheed Martin, responsable de la logística en la base.

La NSF decidió la semana pasada organizar esta evacuación dado el estado de salud del integrante del equipo de la base. La misión científica en el lugar cuenta con 39 hombres y nueve mujeres que permanecen allí durante todo el invierno austral.

Durante ese período, de febrero a octubre, es de noche casi permanentemente y las temperaturas son extremadamente bajas. El martes el termómetro marcaba 60 grados centígrados.

Los vuelos en estas condiciones climáticas y en la oscuridad son peligrosos y este tipo de evacuación, por lo tanto, riesgosa y excepcional.

Esta es la tercera misión de este tipo en pleno invierno a esta base. La primera fue en 2001, cuando el único médico de la estación sufrió una pancreatitis potencialmente mortal y tuvo que ser evacuado urgentemente.

Otra evacuación médica exitosa también se llevó a cabo en 2001.

En 1999, la entonces médica de la estación estadounidense, Jerri Nielsen, que sufría un cáncer de mama y se trataba ella misma, tuvo que ser evacuada pero la misión se llevó a cabo en la primavera, en la que el tiempo es un poco más favorable.

El Twin Otter, un avión que puede transportar 18 pasajeros, puede funcionar con temperaturas de hasta -75° centígrados. El combustible, las baterías y los circuitos hidráulicos cuentan con un sistema de calefacción, especialmente utilizado antes del despegue.

La estación Amundsen-Scott realiza numerosas observaciones y mediciones científicas, incluyendo la del dióxido de carbono (CO2) que se encuentra en la atmósfera en el largo plazo.

También hay dos radiotelescopios que utilizan la radiación de las microondas de fondo cósmica dejadas por el Big Bang para estudiar los inicios del universo, la energía oscura y la materia negra.




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