El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió este sábado en que el Producto Interno Bruto (PIB) de su país crecerá entre 0,3% y 0,4% en 2015, año al que definió como el más difícil de la reciente economía nacional.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió este sábado en que el Producto Interno Bruto (PIB) de su país crecerá entre 0,3% y 0,4% en 2015, año al que definió como el "más difícil" de la reciente economía nacional.
"Se ratifica que vamos a crecer entre 0,3% y 0,4%" en 2015, dijo el mandatario socialista durante su informe semanal de labores, en el que defendió el "buen manejo macroeconómico" de su gobierno, que se inició en enero de 2007.
Ecuador afronta dificultades por la caída del precio del petróleo, el principal producto de exportación, y la apreciación de la moneda estadounidense en medio de su economía dolarizada desde el 2000, que le impide tener una política para contrarrestar efectos monetarios como las devaluaciones de los vecinos Colombia y Perú.
El crudo representaba un 20% de los recursos estatales y el brusco desplome de su cotización desde 2014 evitó el ingreso de unos 7.000 millones de dólares al miembro más pequeño de la OPEP en 2015.
"Tal vez en el año más difícil económicamente hablando de la historia reciente de Ecuador, gracias al buen manejo macroeconómico, seguiremos creciendo", dijo Correa.
El gobernante sostuvo que de acuerdo a los índices trimestrales del PIB "estamos en lo mínimo que se requiere para decir que estamos en recesión técnica" y que a pesar de la "tormenta perfecta" en términos económicos habrá un crecimiento de hasta 0,4% en 2015.
En 2015, Ecuador creció 3,3% en el primer trimestre frente al mismo período de 2014 y 0,7% en el segundo, mientras que en el tercero decreció en 0,8%.
El tercer trimestre de 2015 "fue desastroso; nos retiraron depósitos, no vino financiamiento, se desplomó el precio del petróleo, se apreció más el dólar", señaló Correa, anotando que "hemos enfrentado la tormenta perfecta y no esperen no salir mojados. Esperemos no hundirnos y seguir navegando, y seguimos navegando y a buen ritmo".
Ecuador había previsto en principio un crecimiento del PIB de 4,1% para 2015, pero recortó su expectativa a 0,4% por los problemas económicos originados también por la crisis de Rusia, vital mercado para productos ecuatorianos no petroleros, y la desaceleración de China, su principal financista.
El gobierno de Correa estimó un crecimiento de 1% para 2016.
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