Desde Milán (AFP)

Compañía ferroviaria nacional de Italia presentará oferta para comprar Alitalia

La compañía ferroviaria italiana, Ferrovie dello Stato (FS), anunció el martes su decisión de presentar una oferta para comprar la compañía aérea Alitalia, que atraviesa dificultades.

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Un avión de la compañía aérea Alitalia, el 21 de junio de 2018 en el aeropuerto Fiumicino en Roma - AFP/AFP
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La compañía ferroviaria italiana, Ferrovie dello Stato (FS), anunció el martes su decisión de presentar una oferta para comprar la compañía aérea Alitalia, que atraviesa dificultades.

En su comunicado de solo un párrafo, la empresa pública no dio ningún detalle sobre el contenido de esta oferta.

La prensa italiana afirmaba el martes que esta iría acompañada de una serie de condiciones.

Entre ellas figuraba la presencia de otra compañía aérea extranjera, capaz de apoyar la estrategia de Alitalia a largo plazo, y paralelamente FS podría unir fuerzas con otras compañías italianas para poseer al menos el 51% del capital.

Si no se reúnen las condiciones, la oferta quedaría obsoleta, según los medios italianos.

Pero encontrar otros socios parece complicado.

La compañía alemana Lufthansa había manifestado su interés por Alitalia estos últimos meses, al igual que la británica EasyJet y la húngara WizzAir, pero el martes indicó que no estaba interesada en su compra si el estado italiano estaba involucrado.

"Para nosotros, una inversión en Alitalia con el estado italiano no se plantea", declaró el presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, que añadió que aún se iban a estudiar "socios comerciales".

EasyJet por su parte indicó recientemente su interés por "una compañía Alitalia reestructurada en el marco de un consorcio".

El grupo italiano Eni, que la prensa había presentado como posible actor de un consorcio, desmintió el martes esta teoría.

Alitalia, que emplea a unos 11.000 personas, acumuló pérdidas en los últimos años frente a la competencia de compañías de bajo coste.

En mayo de 2017, fue puesta bajo tutela administrativa después de que los empleados rechazaran un plan de reestructuración que preveía 1.700 despidos.

Roma aplazó para finales de octubre la fecha límite para su cesión, inicialmente fijada el 30 de abril.




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