Carlos Ghosn, de poderoso jefe trotamundos a confinado en Japón

Carlos Ghosn, quien fuera el líder de la mayor alianza automovilística en el mundo, se encuentra ahora bajo arresto domiciliario en Japón después de haber pasado más de 100 días en la cárcel en el país que construyó su fama.

Caído en desgracia por condicia, según sus detractores, o víctima de un complot urdido por Nissan y una traición, según él, este todopoderoso jefe empresario fue apartado de todos sus cargos.

Primero de Nissan, donde se forjó su leyenda, luego de Mitsubishi Motors, donde finalizó el sueño de convertirse en número uno del sector, y finalmente de Renault, de donde fue empujado a dimitir debido a su larga detención.

Desde su prisión, había concedido una entrevista a la AFP durante la cual se alzó contra la negativa en dos ocasiones de acordarle una libertad bajo fianza, lo que, decía, no habría pasado "en ninguna otra democracia".

La tercera petición, llevada por un nuevo abogado, fue la buena, pero su libertad estará muy vigilada.

Ghosn, que se acostumbró a viajar por todo el mundo, volando entre París, Rio, Beirut Y Tokio a bordo de un avión privado de Nissan, deberá permanecer en el archipiélago con numerosas restricciones sobre sus herramientas de comunicación.

Antes de llegar donde se encuentra ahora, Ghosn fue la encarnación de la mundialización.

- "Inflexible" -

"Pasé mi juventud y mis años de escuela en Líbano antes de estudiar en Francia, donde obtuve la nacionalidad. También viví en Estados Unidos durante muchos años". Antes de que su carrera le llevara a Japón, "este país increíble", contaba en un escrito autobiográfico publicado por el diario Nikkei, biblia del mundo financiero nipón.

Nacido el 9 de marzo de 1954 en Porto Velho, Brasil, Carlos Ghosn Bichara rozó la muerte con solo dos años después de haber bebido por accidente agua no potable. Debido a su salud, su familia decidió volver a Líbano. Creció en un entorno "multicultural", en una escuela jesuíta con profesores franceses, libaneses, sirios y egipcios.

Se describe como "un alumno rebelde". "Tenía tanta energía en mí que siempre buscaba la manera de gastarla", explicó.

Ya en Francia, ingresó en la muy prestigiosa y altamente selectiva escuela de ingeniería Politécnica con 20 años.

Cuatro años después, el joven diplomado es contratado por el fabricante de neumáticos Michelin, donde se ganó el apodo de "cost killer" (asesino de costos), antes de unirse a Renault en 1996. En 1999, el grupo francés busca un socio, que será Nissan.

"Me preocupaba respetar las tradiciones de la cultura japonesa. [...] Estaba allí con un propósito: volver a levantar a la compañía", que estaba al borde la quiebra.

El dirigente "inflexibe" y adicto al trabajo exigió numerosos "sacrificios" (cierre de cinco fábricas, supresión de 20.000 puestos). Tras "una luna de miel" donde fue visto como un "héroe", su autoritarismo empezó a molestar, según empleados del grupo.

Las frustraciones aumentaron cuando se convirtió en director general de Renault en 2005, una acumulación sin precedentes en la lista de Fortune, que clasifica las 500 empresas mundiales.

- ¿Qué haré después? -

En 2017 añadió una tercera función como presidente del consejo de administración de Mitsubishi Motors, sinónimo de ingresos suplementarios para quien gana ya millones de euros al año. Según se justifica, solo es lo que le corresponde por sus actuaciones, que le valen ser cortejado por otros grandes fabricantes, por salarios todavía más ostentosos.

Durante su ascenso, de esta concentración de poderes que quizás causó su pérdida, este capitan de industria hizo "amigos en altos lugares", explicó en Nikkei. Además de Davos, le gusta acudir al Festival de Cannes.

En Brasil, tuvo el honor de llevar la llama olímpica con motivo de los juegos Olímpicos de Rio. Y Líbano tiene un sello estampado con su rostro.

Además, su labor lo convirtió en un héroe en Japón, donde existen incluso mangas dedicados a este hombre de negocios.

A las acusaciones de codicia, responde que primero se preocupaba por su familia e intentaba asegurarse ingresos estables de manera íntegra: es uno de los argumentos que avanzó el 8 de enero ante la justicia japonesa, desmejorado y esposado.

Si bien su exmujer, Rita, tuvo duras palabras contra él en la prensa japonesa desde su divorcio, sus cuatro hijos se muestran muy admirativos con su padre. Y su esposa Carole luchó por denunciar sus condiciones en detención, consideradas demasiado duras.

"¿Qué haré después?", escribía Carlos Ghosn en 2017. "Pasar tiempo con mis hijos y nietos, enseñar, aconsejar a otras empresas, instituciones y organizaciones", esbozaba.

Pero "la vida sigue a veces caminos inesperados", comentaba. Sin imaginar que esta vida podía pasar por el camino de la prisión en Japón.

burs-anb-kap-uh/ved/bc/mb