Barclays es investigado por tratar de identificar a un denunciante anónimo

El banco británico Barclays anunció este lunes que las autoridades financieras británicas lo estaban investigando, al igual que a su director general, Jes Staley, por haber intentado identificar a un denunciante anónimo.

La investigación está a cargo de la Financial Conduct Authority y la Prudential Regulation Authority, las instituciones de regulación financiera y bancaria respectivamente, indicó Barclays en un comunicado.

En 2016, los miembros de la junta directiva recibieron una carta anónima que expresaba inquietud por la conducta de un alto empleado del banco recientemente contratado, por temas incluso personales, explicó el banco.

Staley pidió entonces al departamento del banco competente, el de seguridad de la información, que identificará al autor de la denuncia porque consideraba que "era un ataque personal injusto" al empleado denunciado, añadió Barclays.

Pero, de ese modo, Staley vulneró uno de los mecanismos con los que cuenta el banco para descubrir irregularidades, motivo por el que se disculpó.

"(El proceso de denuncias anónimas o soplos) es uno de los medios más importantes para proteger nuestra cultura y valores en Barclays, y quiero asegurarme que todos los colegas, y otros que puedan llegar a usarlo, entiendan la importancia que le concedo", dijo Staley.

El banco alegó, en su descargo, que Jes Staley, de nacionalidad estadounidense, ignoraba que la ley británica prohíbe la identificación de un lanzador de alerta.

"Me disculpé ante el consejo de administración de Barclays y acepté sus conclusiones según las cuales mis acciones personales en este caso eran errores de mi parte. También aceptaré la sanción que les parezca apropiada", dijo Staley, citado en el comunicado.

El banco decidió reducir la remuneración variable de Staley, cuyo importe preciso comunicará una vez concluya la investigación de las autoridades financieras británicas.

La llegada de Staley en diciembre de 2015 permitió a Barclays acelerar su proceso de simplificación y concentración en sus puntos fuertes, sobre todo en Reino Unido, donde el banco ocupa un puesto importante en la banca minorista y para las empresas.

Desde su sede en el barrio de negocios londinense de Canary Wharf, Barclays tiene previsto concentrar sus actividad de banca de inversiones en la capital británica y en Nueva York, con la intención de poner fin a las ambiciones desmedidas que lo expusieron a una serie de escándalos en los últimos años.