Historia de los autos electricos

Todos creen que los autos a gasolina fueron los primeros y únicos, es más, los primeros autos funcionaban con alcohol y la guerra comercial y el bajo precio del combustible fósil dirigió la producción a la gasolina y el petroleo.

No hay certeza, pero se cree que entre 1828 y 1839 se inventó el primer auto eléctrico. Se barajan varios nombres como el empresario escocés Robert Anderson, un ingeniero y sacerdote húngaro Ányos Jedlik alrededor de 1828  y el matrimonio estadounidense Davenport quienes desarrollaron en 1834 y lo patentaron en 1837. 

Todos estos inventores desarrollaron prototipos funcionales con un motor eléctrico, alimentado con baterias, con la limitación de la autonomía con una carga de batería, hay que considerar que en ese tiempo no había baterías recargables, éstas se inventaron recién en 1859.

Increible, pero cierto hasta 1910 los vehículos eléctricos dominaban el mercado automovilístico, hasta que aparecieron los autos a gasolina.

El alto costo de las baterias y su gran peso, los hizo imprácticos y fueron los autos a combustión (los primeros trabajaban con alcohol) que se abrieron camino en el mercado.

A partir de la década del 90 se comenzó hablar nuevamente de los autos eléctricos como alternativa a los combustibles fósiles y con la llegada de las nuevas baterias recargables, los nuevos motores de alto rendimiento y la electrónica digital es que los autos eléctricos comienzan a fabricarse artesanalmente por aficionados, mejor dicho a adaptar las carrocerías de carros normales para convertirlos en eléctricos.

El entusiasmo de los aficionados y las altas expectativas del público hizo que un empresario de internet formara una empresa en 2003 de fabricación única y exclusivamente de autos eléctricos. Así nació Testa Motors.

Con la llegada de los autos de Tesla, otros fabricantes tradicionales comenzaron a investigar y desarrollar en la tecnología eléctrica, hoy en día todas las marcas de automóviles fabrican, en poca proporción modelos eléctricos, pero su gran contribución a la investigación y desarrollo ha hecho viable tener autos circulando por las calles y carreteras, además poco a poco va mejorando el rendimiento de las baterias por lo cual se estima que dentro de unas décadas se podrá cambiar todo el parque automotor con esta tecnología.