Gramática

El signo lingüístico

Considerado como parte importante de la comunicación, y la unidad más pequeña de la oración, el cual representa una construcción de aceptación social, ya que es válido en el marco de un determinado contexto lingüístico.


Lectura .
Anterior Siguiente
Calendario en Google News

 

 

abc


 

El signo lingüístico es la combinación de un concepto (conocido como significado) y de una imagen acústica (significante), y ambas componen una construcción social, que funciona dentro de un sistema lingüístico, poniendo a un elemento en lugar del otro. 
 
Como sistema, tiene la capacidad de aplicarse a sí mismo y de explicar los demás sistemas de signos, tal como lo explica la lingüística y la semiótica, disciplinas que se encargan de explicar la teoría de los signos, dentro de su perspectiva.
 
Como mencionamos anteriormente, el signo lingüístico está compuesto de dos elementos fundamentales, que son el significado y el significante
 
Ambos son partes del signo, donde el significante constituye el plano de expresión y el significado es el plano mental del contenido; y cada uno de estos conforman la forma y la sustancia de la palabra y la oración.
 
De acuerdo a lo anterior, podemos decir que el significado es una representación psíquica o de la cosa y no puede ser definido más que en el interior del proceso de significación.
 
El significante del signo lingüístico es el conjunto de los elementos fonológicos de la serie de sonidos que lo forman. 
 
La única diferencia entre el significado y el significante es que este último es un mediador: la materia es necesaria y en semiología el significado puede ser reemplazado por cierta materia.
 
Los signos lingüísticos se caracterizan: 
 
1.-En relación de sus planos:
 
Arbitrariedad: el enlace entre el significado con el significante es arbitrario e inmotivado, y que el significado puede estar asociado a cualquier nombre y no existe un nexo natural entre ellos.
 
Linealidad: el signo es lineal, pues el significante actúa sucesivamente en el tiempo, es decir no pueden ser pronunciados en forma simultánea, sino uno después del otro, en unidades sucesivas, que se producen linealmente en el tiempo.
 
Biplánico: el significante y el significado están estrechamente unidos.
 
2.-En relación al tiempo:
 
Inmutabilidad: Consiste en que la comunidad impone el uso de un signo lingüístico en un momento determinado de la evolución de una lengua, es decir que está característica es posible considerarla en un estado de tiempo (perspectiva sincrónica).
 
Mutabilidad: es decir, que desde una perspectiva diacrónica (a través del tiempo), las unidades de una lengua pueden transformarse.
 
Carácter Articulado: que las unidades lingüísticas mayores son divisibles en partes más pequeñas, en el cual hay doble articulación. Según la primera: significado y significante. Según la segunda: unidades pequeñas sin significado. Al cambiar un fonema cambia el significado.
 
Los signos lingüísticos pueden ser de los siguientes tipos:
 
Indicios: son signos que sin parecerse al objeto significado, mantienen con él alguna relación de dependencia, como por ejemplo, el humo es indicio de que hay fuego, la palidez de una persona es un indicio de enfermedad, etc. 
 
Íconos: son signos intencionados que se caracterizan por una gran similitud entre el objeto entre el objeto representado y la representación, y en este caso, la fotografía de una persona es un ejemplo de icono, así como una representación gráfica de un animal, un dibujo, etc. son otros ejemplos.
 
Símbolos: son signos intencionados que basan la relación con lo representado en una convención totalmente arbitraria, en la que no hay ninguna semejanza ni parecido. La lengua está formada se símbolo y la asociación entre una palabra y su concepto es simbólica, y esto se puede demostrar diciendo que para el mismo concepto cada lengua ha inventado un símbolo distinto; así tenemos, por ejemplo, paz, pau, peace, pace, paix, fred, frieden, etc.
 
 
 



Este sitio usa imágenes de Depositphotos