Martes Santo
Martes Santo significa que poco a poco, nos vamos acercando al momento de la pasión de Jesucristo y por lo tanto, los momentos de culto se van intensificando.

La liturgia recuerda aquel día la anticipación de la traición de Judas y el papel que éste jugó en este camino amargo de Jesucristo hacia su sacrificio por salvar a la humanidad del pecado.
En las celebraciones eucarísticas propias del Martes Santo, se leen las lamentaciones del profeta Jeremías, donde se profetiza la desolación y el dolor que reina en Jerusalén como consecuencia de los pecados cometidos.
Durante esta jornada, los católicos están llamados a la profunda reflexión sobre sus actos, invitando a la meditación sobre si vienen actuando para bien o para mal. Es importante tener presente el sacramento de la confesión, para así llegar en gracia divina a la fiesta central de la Semana Santa.