Las órdenes Mendicantes femeninas
Las órdenes mendicantes femeninas son comunidades religiosas de mujeres surgidas principalmente entre los siglos XIII y XIV, en el contexto de los movimientos mendicantes. Estas órdenes, al igual que sus contrapartes masculinas (como los franciscanos y dominicos), abrazaron la pobreza evangélica, la vida comunitaria, el apostolado (limitado en el caso de las mujeres por la clausura) y la predicación a través del testimonio de vida.

¿Qué caracteriza a una orden mendicante femenina?
Pobreza radical: renuncia a propiedades personales y comunitarias (inicialmente).
Vida en comunidad: centrada en la oración, la fraternidad y el servicio.
Inspiración evangélica: vida según el modelo de Jesús y los Apóstoles.
Flexibilidad frente al monaquismo tradicional: no son totalmente monásticas, aunque muchas vivían en clausura.
Participación en la reforma eclesial y en el despertar espiritual de la Edad Media.
Principales órdenes mendicantes femeninas
1. Las Clarisas (Orden de Santa Clara)
- Fundada por Santa Clara de Asís en 1212.
- Inspirada por San Francisco.
- Primer orden femenina mendicante.
- Clausura estricta y pobreza absoluta.
2. Dominicas
- Fundadas por iniciativa de Santo Domingo de Guzmán, en 1206 (Monasterio de Prouilhe, Francia).
- Dedicadas a la oración, el estudio y el silencio.
- Muchas ramas femeninas nacieron como soporte espiritual de la Orden de Predicadores.
3. Agustinas
- Surgieron a partir de la Regla de San Agustín.
- A lo largo del tiempo, hubo diversas congregaciones femeninas de tipo mendicante, especialmente en contextos urbanos.
- Se dedicaban a la vida comunitaria y al servicio (enseñanza, hospitales).
4. Carmelitas (después reformadas como Carmelitas Descalzas)
- Aunque originalmente no eran mendicantes, en el siglo XVI Santa Teresa de Jesús reformó la rama femenina, con fuerte espíritu evangélico, pobreza y oración contemplativa.
- Las Carmelitas Descalzas viven en clausura absoluta, siguiendo el espíritu mendicante.
5. Mercedarias y Trinitarias femeninas
- Fundadas como rama femenina de las órdenes redentoras de cautivos.
- Adoptaron el estilo mendicante en vida pobre, oración y servicio.
Vida y misión
Aunque muchas de estas órdenes femeninas vivieron bajo clausura (impuesta en parte por la legislación eclesiástica), su vida tenía un fuerte impacto espiritual, social y educativo:
- Oración continua por la Iglesia y el mundo
- Formación espiritual de jóvenes
- Hospitalidad y obras de caridad (según las posibilidades)
- En siglos posteriores, muchas ramas femeninas se abrieron al apostolado activo, conservando el espíritu mendicante
Contexto histórico
- Las órdenes mendicantes femeninas surgieron en respuesta a la renovación espiritual del siglo XIII.
- En un tiempo de urbanización y crisis eclesial, estas comunidades ofrecían un modelo alternativo de santidad femenina.
- Fueron apoyadas por figuras masculinas como San Francisco, Santo Domingo y otros fundadores, pero enfrentaron resistencias por parte de estructuras eclesiásticas conservadoras.
Presencia actual
- Muchas órdenes mendicantes femeninas siguen activas hoy en día.
- Algunas, como las Clarisas Capuchinas, viven en clausura rigurosa.
- Otras, como muchas dominicas o agustinas modernas, están comprometidas con la educación, la pastoral y las misiones.