Oración a la Virgen por los difuntos
La oración a la Virgen María por los difuntos, llena de fe, consuelo y esperanza. Esta oración es ideal para rezar cuando deseas encomendar el alma de un ser querido a la intercesión amorosa de la Madre de Dios.

Oración a la Virgen María por los difuntos
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra,
en tus manos maternales ponemos el alma de nuestros seres queridos difuntos.
Tú que estuviste al pie de la cruz de tu Hijo,
comprendes nuestro dolor y conoces la esperanza que nace de la fe.
Intercede ante tu Hijo Jesús,
para que acoja con misericordia a [nombre del difunto o “nuestros hermanos difuntos”],
le perdone sus faltas y lo reciba en su Reino de luz y de paz.
Sé su consuelo en la hora del juicio,
su refugio en el paso a la eternidad,
y su guía hacia la gloria celestial.
Ruega también por nosotros que seguimos en este mundo,
para que vivamos con fe, amemos con generosidad
y esperemos confiados en la promesa de la vida eterna.
Virgen María, consuelo de los afligidos,
ruega por nuestros difuntos y por nosotros.
Amén.
Significado espiritual
- Esta oración pone en manos de la Virgen María el alma de los fallecidos, confiando en su intercesión poderosa y maternal.
- Refleja la fe en que María acompaña a sus hijos también en la hora de la muerte y en el tránsito hacia la eternidad.
- Se une a la tradición de invocar a María como "Refugio de los pecadores" y "Puerta del cielo".
Cuándo rezarla
- Al fallecer un ser querido.
- En aniversarios, funerales o Misas por los difuntos.
- Al visitar su tumba o durante el rezo del Rosario.
- Cuando sentimos la ausencia de alguien que partió y deseamos encomendarlo a la Virgen.