Los Villancicos
Una de las tradiciones vivas de la Navidad son los villancicos, género musical que forma parte de la cultura popular de occidente, cantados en su mayoría por coros o agrupaciones, cuyas melodías son reminiscencias medievales que le dan a las fiestas navideñas, un aire característico ceremonial y mágico.

En sus inicios, los villancicos hacían referencia a la vida de un pueblo o villa ya que por medio de estos, los pobladores recordaban hechos importantes, para la comarca. Es así, como los villancicos, eran conocidos en sus inicios, como “canciones de villas”.
En otros lugares las reminiscencias de los villancicos vienen dados por cantos y danzas populares no ligados necesariamente a la navidad. El villancico ha sufrido muchas transformaciones, hasta que en el siglo XIX, su nombre ha quedado exclusivamente para denominar a los cantos que aluden al misterio de la Navidad.
En inglés, los villancicos son denominados "carols". La palabra tiene su origen en el francés "caroler", que significa bailar haciendo un anillo o círculo (similar a nuestra "ronda"). Dichas canciones se interpretaban en latín, su contenido era religioso y, debido a su adopción por los países protestantes, las tradiciones musicales de Navidad se intensificaron.
El villancico más representativo es ''Noche de Paz'', cuya letra pertenece a Joseph Moht, párroco de un pueblito de Austria, y la música compuesta por Franz Gruber, profesor de música, poco antes de la Navidad de 1818. El profesor enseñó esta canción a los feligreses y la acompañó con su guitarra, pues el órgano de la iglesia estaba descompuesto.
El villancico no sólo se consolidó como un género musical, sino también se convirtió en el arquetipo de la ''canción de Navidad'', pues su temática se concentra hacia la fiesta de Navidad y todos sus personajes (el Niño Jesús, la Virgen María, San José, los Reyes Magos, los pastores).
En el Perú
''Los Toribianitos'' es el coro de villancicos más representativo del Perú. La historia relata al padre Oscar Aquino, quien entró al seminario a los 12 años procedente de su natal Matucana. Nunca fue músico, pero tenia claro que años después, parte de su vocación sería llevar la palabra de Dios a la mayoría de los niños mediante la música eucarística. Esta iniciativa lo llevó a formar coros, ganando concursos e incluso grabando cinco discos.
En 1971 participó en un concurso de coros de colegios. Él representaba al colegio Santo Toribio del Rímac, y con sus conocimientos en piano, armó un grupo de alumnos, los inscribió y ganaron.
Fue así que el Padre Aquino recibió el llamado del programa infantil de MIrta Patiño, al que asistió más por educación que por interés en hacer famoso a su coro. Sin embargo, el productor de ese programa vio con otros ojos al grupo y le dijo al padre que sería bueno que grabaran un disco.
Recién tres años después hicieron realidad el primer disco con cuatro canciones. Pero el problema fue el nombre del coro. En un inicio quisieron llamarlo Los Toribianos, pero no pegaba. Después pensaron en ponerle un nombre inglés, hasta que surgió Los Toribianitos, y a todos les pareció más dulce, tan dulce que a algunos los empalagó.