¿Cómo mantener limpio el sillón o sofá?
Para la conservación de su sofá es importante que mantenga lo más limpio posible. Por ello, le recomendamos que regularmente aspire el polvo para así evitar que se acumule en la superficie del mismo.
También, puede cepillarlo delicadamente con cerdas blandas, tomando el cuidado de no frotarlo mucho.
Proteja sus muebles alejándolos de estufas y radiadores y de otras fuentes de calor. Lo ideal sería colocarlos a una distancia de más de 50 centímetros.
Evite dejar los periódicos sobre la superficie de los muebles. En muchos casos, como días húmedos, la tinta puede transferirse a la tela o el cuero. Cuando se humedezca su sofá, evite frotarlo excesivamente y trate siempre que la tela o el cuero se ventilen naturalmente. Evite el uso de secadores de pelo.
No coloque sus muebles a la luz directa del sol y de las lámparas potentes. Aunque la mayoría de las telas y cueros tienen cierta resistencia a descolorarse, la exposición prolongada y directa al sol, puede causar que los colores varíen.
La parte posterior y los apoyabrazos no son para sentarse. Su propio peso o el impacto continuo o severo podrían dañar la estructura interior del mueble.
Para limpiar una mancha es recomendable que aplique el agente de limpieza en una parte no visible del sofá. Si la tela no presenta alteraciones, es el momento de utilizarlo en toda la mancha.
No utilice nunca limpiadores abrasivos, jabón de tocador, lustradores de muebles o aceites, barniz, detergente u otros productos de limpieza, alcohol o agua de amoniaco. El uso de detergentes para platos no es lo ideal porque puede dejar restos de producto en la tela.
Si descubre una mancha puede utilizar una solución suave de jabón blanco para ropa diluida en agua. Aplique la solución sobre una esponja limpia y húmeda, luego limpie con movimientos circulares, desde el exterior hacia el interior de la mancha y deje ventilar naturalmente.
