Beba agua (al menos dos vasos de agua pura a temperatura ambiente) antes de ingerir alimentos. Hay investigaciones médicas que señalan que beber dos vasos con agua antes de cada comida favorece la pérdida de peso, además le dará sensación de llenura y optará por comer menos. Beba agua u otras bebidas bajas en calorías entre cada bocado Coma lentamente, otórguese al menos 20 minutos para comer. Coma bocados pequeños, si es posible disminuya a la mitad su bocado normal, para que la comida dure un poco más Coloque los cubiertos en el plato entre cada bocado Si come en casa, procure cocinar o pida que cocinen las porciones exactas, y que sirvan las porciones directamente a cada plato. Evite repetir el plato de comida. Trate de evitar la tentación de comer lo que otros comen. Pida a sus familiares que viven en casa que se preparen sus propios refrigerios de tal forma que pueda usted evitar las tentaciones. Consuma las comidas más grandes, de más contenido de calorías antes de las siete de la noche, coma las comidas más pequeñas más tarde, con refrigerios bajos en calorías. Recuerde que comer más temprano le proporcionará a su cuerpo más tiempo para utilizar esas calorías antes de acostarse. Concéntrese cuando come, enfoque su atención en los tamaños de sus porciones en lugar de prestarles atención a otras actividades como ver televisión o leer. Camine o haga ejercicios ligeros luego de almorzar o cenar, esto ayudará a su cuerpo a utilizar las calorías que consumió y le ayudará a disminuir el almacenamiento de grasa. El caminar durante la hora posterior a la cena, le otorgará un mayor beneficio. Ahora que ya lo sabe, ¡a ponerlo en práctica!.
