Desde Pekín (AFP)

Una Iglesia protestante ya disuelta en China tendrá que pagar 175.000 dólares

Una Iglesia protestante con sede en Pekín y disuelta a principios de septiembre por las autoridades acaba de recibir una dolorosa factura: tendrá que pagar 1,2 millones de yuanes (unos 175.000 dólares) de alquileres impagados y gastos relacionados con su expulsión.

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El pastor Jin Mingri, fundador de la Iglesia de Sion, en Pekín el 12 de septiembre de 2018 - AFP/AFP/Archivos
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Una iglesia protestante con sede en Pekín y disuelta a principios de septiembre por las autoridades acaba de recibir una dolorosa factura: tendrá que pagar 1,2 millones de yuanes (unos 175.000 dólares) de alquileres impagados y gastos relacionados con su expulsión.

La iglesia de Sion era una de las organizaciones cristianas "no oficiales" (fuera del control de Estado) más importantes de China. Su cierre tuvo lugar en un contexto de creciente control de las prácticas religiosas.

Ocupaba un inmenso apartamento de más de 2.000 metros cuadrados en un edificio de oficinas en el norte de Pekín. El local fue evacuado el 9 de septiembre, en presencia de numerosos policías.

Ahora la municipalidad exige el pago de 37 días de alquileres pendiente, por un monto de 800.000 yuanes (unos 116.500 dólares), según la factura enviada a la asociación y consultada por la AFP.

A esto se le suman 148.000 yuanes por permanecer de forma prolongada tras el vencimiento del contrato de alquiler (que finalizaba en agosto); 114.000 yuanes por gastos de mudanza (con 66 vehículos y 18 personas) y 90.000 yuanes por tres meses de almacenamiento de los bienes que se encontraban en el local.

El fundador de la iglesia de Sion, el pastor Jin Mingri, confirmó a la AFP que recibió la factura, pero considera "imposible" pagar la suma reclamada.

"No solo no negociaron con nosotros antes de trasladar nuestros bienes, sino que no hay ninguna razón para exigirnos el pago de estos gastos de mudanza exorbitantes", estima.

La iglesia de Sion afirma que hasta 1.600 fieles acudían a sus misas semanales. Según las autoridades de Pekín, la organización religiosa fue disuelta porque no estaba registrada.

China cuenta con cinco asociaciones estatales a las que se tienen que afiliar las organizaciones de confesiones religiosas reconocidas: protestantismo, catolicismo, budismo, taoísmo e islam.

Cualquier culto fuera de estas estructuras es considerado ilegal.

Las pequeñas iglesias evangélicas protestantes no declaradas, cuyos miembros se reúnen en apartamentos o lugares públicos, se han multiplicado estos últimos años.




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