La petrolera británica BP sufre todavía graves carencias en la gestión de la seguridad de sus refinerías y explotaciones, pocos años después del desastre del golfo de México, según un informe interno filtrado este martes.
La petrolera británica BP sufre todavía graves carencias en la gestión de la seguridad de sus refinerías y explotaciones, pocos años después del desastre del golfo de México, según un informe interno filtrado este martes.
Este informe, obra de la petrolera y difundido por la organización ecologista Greenpeace, muestra que la empresa no dispone de suficiente información de los incidentes que sufren sus instalaciones por todo el mundo.
Según la ONG, estas carencias podían haber desembocado en dos accidentes serios, y cuestan cada año 180 millones de dólares a la empresa.
El documento se elaboró en agosto de 2015 a partir de entrevistas con 150 personas en 9 instalaciones. De los últimos 500 incidentes de los que hay constancia, 75 estaban relacionados con poca o mala información.
La lista de errores es larga, y van de la ausencia de consignas a la mala instalación de aparatos contra las explosiones.
"Han pasado casi 7 años de la catástrofe de la plataforma Deepwater Horizon y BP no cambió su foco relajado en aspectos de seguridad", denunció Charlie Kronick, un dirigente británico de Greenpeace, aludiendo a la catástrofe en golfo de México que causó 11 muertos, el vertido de 507 millones de litros de petróleo al mar y una factura de más de 60.000 millones para la empresa.
En un comunicado transmitido a la AFP, BP se defendió asegurando que el informe "no es un análisis de incidentes operativos, y es falso sugerir que muestra que BP no respeta sus compromisos en materia de seguridad".
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