Un dron cruzó la trayectoria de un avión de línea de una compañía irlandesa, a más de 2.000 metros de altitud, cuando éste se disponía a aterrizar en el aeropuerto de París-Roissy, informaron el jueves fuentes concordantes.
Un dron cruzó la trayectoria de un avión de línea de una compañía irlandesa, a más de 2.000 metros de altitud, cuando éste se disponía a aterrizar en el aeropuerto de París-Roissy, informaron el jueves fuentes concordantes.
Cuando el avión, procedente de Dublín, estaba en fase de descenso a una altitud de 7.800 pies (unos 2.300 metros), el piloto vio pasar a unos 150 metros bajo su ala derecha un dron civil, que en principio no están autorizados a sobrepasar una altura de 150 metros.
Después del aterrizaje, el piloto señaló a las autoridades el incidente, que tuvo lugar el miércoles cuando el avión sobrevolaba la región parisina a unos 50 Km del aeropuerto.
Un grave incidente del mismo tipo tuvo lugar el 19 de febrero pasado con un Airbus A320 de Air France.
Ese día, en la fase de aproximación a Roissy, a 5.500 pies de altitud (1.600 metros), el comandante del avión debió desconectar el piloto automático y efectuar una maniobra de urgencia para evitar el choque con un dron que pasaba a cinco metros bajo su ala izquierda.
En Londres, un avión de British Airways chocó el domingo con un objeto, supuestamente un dron civil, cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Heathrow. El avión pudo aterrizar sin problemas pese al choque.
En Francia, los vuelos de drones están prohibidos cerca de los aeropuertos y en las zonas habitadas, y sólo están autorizados a volar bajo un tope de 150 metros de altitud, al alcance de la vista de su operador, salvo excepción.
Las autoridades de la aviación civil francesa estimaban a fines de 2015 que en el país había entre 150.000 y 200.000 drones de esparcimiento, el 98% de los cuales de un peso inferior a dos kilos.
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