Al momento llamé al jefe del estado mayor para decirle que hay que fichar a Mohamed Salah para el ejército, bromeó en Twitter el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, el martes tras la exhibición de la estrella egipcia del Liverpool en Anfield, en semifinales de la Champions.
"Al momento llamé al jefe del estado mayor para decirle que hay que fichar a Mohamed Salah para el ejército", bromeó en twitter el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, el martes tras la exhibición de la estrella egipcia del Liverpool en Anfield, en semifinales de la Champions.
El jugador de 25 años se lució ante la Roma, con dos goles y dos asistencias (5-2), en la ida semifinales de Champions, hasta el punto de que el ministerio israelí de Defensa le abre las puertas de su ejército.
Salah marcó dos goles de gran precisión técnica y dios dos pases decisivos contra su antiguo club, dejando encaminada la clasificación para la final de la Liga de Campeones en el partido de ida.
Esta temporada ha marcado 43 goles contando todas las competiciones y ha sido nombrado por sus colegas jugador del año del campeonato inglés. Será una de las estrellas en el Mundial de Rusia-2018.
Las opciones de que Lieberman vea cumplido su deseo son mínimas. Más allá de su crecimiento deportivo, en 2013 Salah, cuando era jugador del Basilea, fue acusado de haber utilizado como pretexto un cambio de botas para no dar la mano a los jugadores del equipo israelí Maccabi Tel Aviv en una ronda previa de la Liga de Campeones.
A pesar de que Egipto es uno de los dos únicos países árabes que ha firmado la paz con Israel, la opinión pública generalizada es contraria al país y solidaria con Palestina.
Sobre aquel episodio con el Basilea, Salah explicó que tenía mucha presión antes de ese partido, pero que no le interesa para nada la política.
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