Nuevo ministro de salud brasileño admite necesidad de evitar aglomeraciones
El designado ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, admitió el miércoles la necesidad de medidas de distanciamiento social para contener la pandemia de coronavirus que causa estragos en el paÃs e indicó posibles ajustes en la polÃtica del presidente Jair Bolsonaro.
El designado ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, admitió el miércoles la necesidad de medidas de distanciamiento social para contener la pandemia de coronavirus que causa estragos en el paÃs e indicó posibles "ajustes" en la polÃtica del presidente Jair Bolsonaro.
"Conseguiremos reducir las muertes (...) con polÃticas de distanciamiento social que permitan disminuir la circulación del virus y mejorando la capacidad de nuestros servicios hospitalarios", dijo Queiroga, designado el lunes por Bolsonaro como su cuarto ministro de salud desde el inicio de la crisis sanitaria.
Queiroga, un cardiólogo de 55 años, llamó en una conferencia de prensa junto al todavÃa titular del cargo, Eduardo Pazuello, a una "unión de todos los brasileños" para controlar la pandemia, que ya dejó más de 282.000 muertes y está en su fase más aguda en el paÃs sudamericano.
"No sirve de nada recomendar el uso de máscaras si la gente no es capaz de adherir a ese tipo de medida sencilla (...) El gobierno recomienda, por ejemplo, reducir las aglomeraciones fútiles y la gente sigue haciendo fiestas los fines de semana, contribuyendo a la circulación del virus", agregó.
Esas consideraciones pueden parecer de sentido común en un planeta confrontado desde hace un año a la crisis sanitaria, pero son novedad en el gobierno de Bolsonaro. El mandatario de ultraderecha ha mantenido una actitud escéptica sobre la gravedad de la enfermedad, promovió aglomeraciones, desdeñó el uso de máscaras y cuestionó la eficacia de las vacunas.
Queiroga aseguró que podrá hacer cambios en la polÃtica contra el covid.
"El presidente nos dio autonomÃa y haremos los ajustes que correspondan en el momento adecuado", declaró.
"Creemos en la investigación, en la ciencia", agregó Queiroga, sin mencionar los "tratamientos precoces" con medicamentos sin eficacia comprobada contra el coronavirus promovidos por Bolsonaro.
Queiroga llega en un momento en que la popularidad de Bolsonaro, que aspira a ser reelegido en 2022, se ve afectada por su manejo de la crisis.
Un 43% de los brasileños considera que el mandatario es "el principal culpable" de la situación actual, frente a 17% que la achacan a los gobernadores, que promueven las medidas de confinamiento criticadas por Bolsonaro, según una encuesta Datafolha publicada este miércoles.
La conferencia de prensa se realizó en la Fundación Fiocruz, tras una ceremonia de entrega de 500.000 dosis de la vacuna sueco-británica AstraZeneca producida en cooperación con la prestigiosa institución carioca.
La vacunación empezó en Brasil en enero y sufrió varios retrasos por problemas logÃsticos. Hasta ahora solo un 4,95% de los 212 millones de brasileños fueron vacunados con alguno de los dos inmunizantes disponibles en el paÃs, el CoronaVac, del laboratoro chino Sinovac, y el de AstraZeneca.
Le puede interesar:
AIE advierte que apetito mundial por el petróleo se disparará de no tomarse medidas
Brasil es "una advertencia" de que covid-19 "requiere atención continua" de autoridades, dice OPS