Desde Nonthaburi (Tailandia) (AFP)

Los superhéroes se cuelan en algunos de los templos budistas de Tailandia

Unas inmensas estatuas de superhéroes talladas en metal llaman la atención en algunos templos budistas de Tailandia que apuestan por la modernidad para despuntar.

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Unos niños miran las estatuas de Transformers colocadas frente al templo budista Wat Ta Kien, en Nonthaburi (Tailandia), el 18 de junio de 2017 - AFP/AFP
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Unas inmensas estatuas de superhéroes talladas en metal llaman la atención en algunos templos budistas de Tailandia que apuestan por la modernidad para despuntar.

El Wat Ta Kien, a una hora de Bangkok, ha añadido estatuas de Transformers y uno de los dioses, Garuda, sostiene un teléfono móvil en la mano.

"El templo compró cinco estatuas de Transformers y las instaló delante de él para que los niños puedan jugar y los adultos puedan sacarse fotos", explica a la AFP Pra Vichien, uno de los responsables religiosos del edificio.

A él esta mezcla no le molesta, pero en el país se han alzado voces contra lo que consideran una concepción mercantilista del budismo provocada por una sociedad de consumo, con monjes más preocupados por obtener donativos que por meditar.

Las estatuas de los Transformers proceden del taller de un artista tailandés, Pairoj Thanomwong, conocido en el extranjero por sus obras de metal.

Sus obras de superhéroes pueden verse en otros templos de Tailandia, sobre todo en la provincia de Ayutthaya, y hasta "en un centro de meditación de la provincia de Chiang Rai", explica.

El artista, de confesión budista, defiende la presencia de creaciones profanas porque "las colocan delante de los templos para atraer a los niños", explica. Durante su niñez, él coleccionaba figuras de superhéroes de tebeo, desde Hulk a Spiderman.

A sus 43 años, el artista dirige un equipo de soldadores que realizan estatuas, algunas de ellas de varios metros de alto. No quiere revelar el precio.

En su taller situado en la provincia de Ang Thong, a unos 100 kilómetros de Bangkok, casi el 90% del metal es reciclado.

Muchas de sus obras salen hacia el extranjero, en particular a Alemania y Polonia. En Asia, exporta sobre todo a Taiwán, Corea del Sur y Japón.




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