Los precios de la soja retrocedieron fuertemente esta semana en Chicago, castigados por el buen avance de la siembra, mientras que el trigo fue impulsado por lluvias consideradas preocupantes al acercarse las cosechas, mientras que el maíz cedió este viernes al fortalecimiento del dólar.
Los precios de la soja retrocedieron fuertemente esta semana en Chicago, castigados por el buen avance de la siembra, mientras que el trigo fue impulsado por lluvias consideradas preocupantes al acercarse las cosechas, mientras que el maíz cedió este viernes al fortalecimiento del dólar.
"Va a ser difícil para la soja esta temporada", estimó Dewey Strickler, de Ag Watch Market Advisors. "Los stocks mundiales están a un nivel récord y se prevé que aumenten los cultivos en el Medio Oeste".
"Las siembras están siendo más elevadas que la media", sostuvo Eric Foust, de US Commodities, mientras que Bill Nelson, de Doane Advisory, señala que los inversores especulan actualmente con la posibilidad de que los agricultores planten aún más superficies, en vista del buen progreso de sus cultivos.
"El otro factor importante que incide sobre los precios es el hecho de que la cosecha está a punto de terminar en Brasil y en Argentina", que se encuentran en periodo de exportación, dijo.
El mercado parece, en cambio, ignorar los conflictos sociales en Argentina, que podrían obstaculizar la comercialización de las cosechas, estima Nelson. Si el principal sindicato y el gobierno no han llegado a ningún acuerdo el 1 de junio "es posible que el mercado se preocupe repentinamente", agregó.
Antes de que el rebote del dólar casi anulara sus ganancias el viernes, el trigo se benefició en la semana del tiempo muy lluvioso, que amenaza tanto la calidad como el rendimiento, a pocas semanas de que comience la cosecha en el sur del país. Strickler señaló que el lunes las previsiones meteorológicas habían empujado los precios a su nivel más alto en un mes.
Nelson precisó, por el contrario, que las lluvias que afectan las regiones de cultivo de trigo más al norte, en Montana y Dakota del Norte y del Sur, por ejemplo, fueron en cambio benéficas porque la maduración de las espigas estaba menos avanzada.
Los precios del maíz se mantuvieron prácticamente estables, sometidos a factores contradictorios.
"Las temperaturas heladas en el norte de la región de cultivo impulsó los precios al alza el lunes", pero la renovada fortaleza del dólar los arrastró a la baja a mitad de semana, señaló Dewey Strickler.
Bill Nelson subrayó por su parte que si bien los cultivos avanzaron bien, paralelamente las ventas a la exportación superaron las previsiones, con lo que un factor anuló al otro.
Pero, como acota Eric Foust, los precios siguen globalmente deprimidos por el exceso de oferta mundial.
Por su parte, los precios del algodón cayeron en la semana, fundamentalmente por un repliegue técnico de los inversores especulativos, ya que las condiciones de oferta y demanda no parecen desfavorables para el mercado.
El bushel de maíz (cerca de 25 kg) para entrega en julio, el más negociado, terminó la semana en 3,6000 dólares contra 3,6550 dólares al final de la semana pasada.
El bushel de trigo para julio se intercambiaba al cierre de la semana en 5,1525 dólares contra 5,1100 dólares al cierre de viernes pasado.
El bushel de soja para julio costaba 9,2425 dólares, contra 9,5325 dólares hace una semana.
La libra de algodón para entrega en julio, el contrato más activo en el IntercontinentalExchange (ICE), terminó cotizada a 63,30 centavos, contra 66,84 centavos hace una semana (-5,30%).
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