Latinoamérica muestra avances en la apertura de datos, un instrumento clave en la transparencia y el combate a la corrupción, pero hay marcadas diferencias entre los países, dijo en Costa Rica un especialista en el tema.
El uruguayo Fabrizio Scrollini, director ejecutivo de la Iniciativa Latinoamericana de Datos Abiertos (ILDA), dijo a la AFP que en la región existe una comunidad creciente que trabaja para liberar datos en poder del Estado, con miras a crear sociedades más abiertas y transparentes.
"Hay una situación dispareja, algunos países han avanzado en la implementación de políticas de datos abiertos, han sido pioneros y a nivel internacional aparecen en los primeros lugares de los ranquin de transparencia, como Open Data Barometer y Open Data Index", comentó Scrollini.
En contraste, otros países no tienen políticas de datos abiertos ni instituciones adecuadas para facilitar el acceso a la información pública, comentó el activista, quien participó en Costa Rica en los foros AbreLatam y ConDatos, que se celebran esta semana en la capital.
Unas 500 representantes de la sociedad civil, gobiernos y academia de América Latina y Europa participan en los foros en San José.
"La digitalización y eventual liberación de la información permite un escrutinio más cercano, no solamente de parte de las autoridades y organizaciones tradicionales, sino de cualquier ciudadano", comentó Scrollini.
Puso como ejemplos los avances institucionales en México y Uruguay para facilitar el acceso público a la información, mientras que Brasil impulsó leyes que favorecen la apertura de datos, pero ha retrocedido en su implementación.
En la sociedad civil se encuentran casos que han facilitado la disponibilidad de datos, como la plataforma mexicana "ojo con mi pisto", que vigila el uso de recursos públicos en los gobiernos locales, y la página noticiosa de internet El Faro, de El Salvador, pionero en el periodismo de datos en su país.
"El uso de bases de datos nos permiten entender, por medio de la prensa, fenómenos de corrupción" como la operación Lava-Jato y el escándalo de la constructora Odebrecht, ambas en Brasil, que tuvieron gran impacto político en ese país y la región.
Scrollini dijo que las citas en Costa Rica pretende hacer "un mapeo" del acceso de datos en América Latina y discutir su uso en áreas como democracia, género y servicios públicos.