Desde Bruselas (AFP)

La inflación de la eurozona permanece estable, en el 0,2% interanual

La inflación en la zona euro se mantuvo en julio en el 0,2% interanual, ha informado este viernes la oficina europea de estadísticas, Eurostat, al publicar una primera estimación de este indicador.

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Renovación del emblema del euro situado frente a la sede en Fráncfort (Alemania occidental) del Banco Central Europeo, el 9 de julio de 2015 - AFP/DPA/AFP/Archivos
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La inflación en la zona euro se mantuvo en julio en el 0,2% interanual, ha informado este viernes la oficina europea de estadísticas, Eurostat, al publicar una primera estimación de este indicador.

Esta cifra es conforme a la esperada por los analistas, pero supone una decepción para el Banco central Europeo (BCE), que puso en marcha hace varios meses un amplio programa de compra de activos para incentivar una subida de la inflación.

Entre los principales componentes de la inflación en julio, se estima que los servicios representen la tasa más elevada (1,2% frente al 1,1% de junio), seguidos del alimentación, el alcohol y el tabaco (0,9%, frente al 1,1% en junio), y de los bienes industriales y no energéticos (0,5% frente al 0,3% del mes anterior).

Por el contrario, los precios de la energía siguieron bajando en julio, reduciéndose en un 5,6% frente al descenso del 5,1% en junio.

La inflación subyacente -sin contar la energía, la alimentación, el alcohol y el tabaco-, considerada el mejor indicativo de la tendencia, se aceleró ligeramente en julio, al 1% frente al 0,8% del mes anterior.

Por el momento no se dieron detalles sobre la evolución de los precios de los 19 países de la zona euro, pero muchos de ellos ya hicieron públicas las cifras de inflación para el mes de julio. Así, en Alemania, primera economía del bloque, la inflación se ralentizó por segundo mes consecutivo, debido a una nueva caída de los precios de la energía y de la alimentación, según datos publicados el jueves.

Los precios alemanes llevan dos meses cayendo, lo que supone una ruptura con la recuperación iniciada en la primavera, tras entrar en terreno negativo en enero (-0,4%). Esto alimentó los temores de una posible deflación, una espiral a la baja de los precios y de los salarios, lo que se traduce en una parálisis económica.

En España, la evolución de los precios fue nula en julio, como consecuencia de la bajada del precio de los carburantes. En Bélgica, la inflación se ralentizó en julio al 0,46%.




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