Irán negó este sábado haber apoyado ataques informáticos contra Estados Unidos, después de que un tribunal de Nueva York inculpara a siete iraníes por ciberacciones contra una presa hidráulica y decenas de bancos estadounidenses.
Irán negó este sábado haber apoyado ataques informáticos contra Estados Unidos, después de que un tribunal de Nueva York inculpara a siete iraníes por ciberacciones contra una presa hidráulica y decenas de bancos estadounidenses.
"La República Islámica de Irán jamás ha considerado poner en marcha ciberacciones peligrosas y no las apoya", afirmó en un comunicado Hosein Jaber Ansari, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
La justicia norteamericana anunció el jueves la inculpación de siete personas y dos sociedades iraníes vinculadas al régimen de Teherán por ataques informáticos de gran magnitud entre 2011 y 2013.
La bolsa de Wall Street, el índice Nasdaq y los bancos ING, Capital One y Bank of America se encontraban entre los objetivos de estos ataques.
En 2013, uno de los piratas informáticos iraníes logró hacerse con el control de una presa hidráulica cerca de Nueva York, sin consecuencias dado que las compuertas se encontraban en trabajos de mantenimiento, según el acta de acusación.
Ansari recordó que Estados Unidos es sospechoso - junto a Israel- de estar detrás de Stuxnet, un virus informático que en 2010 se hizo con el control del programa nuclear iraní y en particular de sus centrifugadoras.
"Estados Unidos, que con sus ciberataques contra sitios nucleares pacíficos en Irán puso en peligro a millones de iraníes inocentes arriesgándose a provocar un desastre ecológico, no está en posición de acusar a los ciudadanos de otros países, incluidos los de Irán", consideró el portavoz.
Las grandes potencias, entre ellas Estados Unidos, firmaron con Teherán en julio de 2015 un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, limitando sus capacidades a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones internacionales contra ese país.
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