La organización ecologista Greenpeace puso en duda la eficacia del veto opuesto por el presidente brasileño Michel Temer a dos medidas que reducirían en unas 600.000 hectáreas las zonas de preservación de la selva amazónica.
La organización ecologista Greenpeace puso en duda la eficacia del veto opuesto por el presidente brasileño Michel Temer a dos medidas que reducirían en unas 600.000 hectáreas las zonas de preservación de la selva amazónica.
Según la ONG, Temer se propondría tan solo mejorar la imagen de sus políticas ambientales antes de llegar este jueves en visita oficial a Noruega, uno de los principales donadores de fondos para la protección de la Amazonia.
"El veto de Temer corrige el proceso, pero no la reducción de las áreas preservadas. La modificación del estatuto de esas áreas iba a decidirse con medidas provisorias y ahora será mediante un proyecto de ley específico, discutido en el Congreso. El veto le permitirá al gobierno usar el instrumento adecuado para hacer lo que quiere", dijo a la AFP Nilo D'Ávila, director de campañas de Greenpeace en Brasil.
Temer anunció el lunes su decisión en un mensaje de Twitter, en respuesta a pedidos de la "top model" Gisele Bundchen y del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
El ministro de Medio Ambiente, José Sarney Filho, había explicado la víspera en un video que un veto presidencial permitiría solucionar un problema de "seguridad jurídica", pues las medidas provisorias podrían ser juzgadas inconstitucionales.
Una medida provisoria es un instrumento jurídico con efecto inmediato, decidido por el presidente de la República, que debe ser votada en un plazo de 120 días por el Congreso para transformarla en ley.
Sarney Filho indicó que Temer debería enviar en los próximos días al Congreso un proyecto de ley con las disposiciones que incluían las medidas provisorias.
De ser adoptadas, esas leyes permitirían destinar a actividades agrícolas y mineras 486.000 hectáreas del Bosque nacional de Jamanxim, un santuario de 1,3 millones de hectáreas situado a 1.600 km al sur de Belem, capital del estado de Pará (noreste).
También permitirían recortar en unas 100.000 hectáreas una zona de protección en Pará para destinarla a la construcción de un ferrocarril.
Para Greenpeace, el resultado del voto en el Congreso no presenta dudas.
"No somos optimistas, porque el Congreso está dominado por la bancada ruralista [del agronegocio] y porque Temer, en plena turbulencia política, tendrá que asociarse al proyecto de esa bancada", afirma D'Ávila.
Según el diario Folha de Sao Paulo, el presidente de la Cámara de Diputados y presidente en ejercicio en ausencia de Temer, Rodrigo Maia, debería presentar en los próximos días ese proyecto de ley.
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