Francia tomará prestados 285.000 millones de euros en los mercados en 2024, un nuevo récord

Francia prevé captar 285.000 millones de euros (300.000 millones de dólares) en los mercados financieros en 2024, nuevo monto récord tras los 270.000 millones de euros de 2023, anunciaron este miércoles las autoridades con motivo de la presentación del presupuesto del próximo año.

El proyecto de presupuesto del gobierno del presidente liberal Emmanuel Macron busca pasar página a las crisis sanitaria y energética, para enfrentarse a la deuda, la inflación y apoyar la transición ecológica.

"Debemos (...) dirigir nuestras finanzas públicas afrontando estos tres retos", declaró en rueda de prensa Bruno Le Maire, ministro de Economía de la segunda economía de la Unión Europea (UE).

Francia, cuya deuda supera los 3 billones de euros y con un déficit por encima del marco de la UE, prevé un ahorro de unos 16.000 millones de euros el año que viene.

Este "notable esfuerzo en un periodo inflacionario" según el ministro, vendrá principalmente de la supresión de medidas extraordinarias para hacer frente a los precios de la electricidad.

La inflación en Francia se situó en agosto en un 4,9% interanual.

El gobierno prevé un crecimiento del 1,4% del PIB para el año que viene, además de disminuir el déficit del 4,9% del PIB este año al 4,4% en 2024, cifra que el Consejo Superior de Finanzas Públicas consideró demasiado "optimista".

Sin embargo, Le Maire defendió que su previsión es "responsable y sincera". "Debemos ser ambiciosos", añadió.

El lunes, Macron presentó su estrategia de lucha contra la crisis climática, anunciando entre otras medidas un suplemento de 7.000 millones de euros de la partida presupuestaria para la transición ecológica, que alcanzaría así los 47.000 millones de euros.

Siguiendo las líneas del año pasado, el gobierno prevé un aumento de 8.273 funcionarios, especialmente en los ámbitos de la seguridad, la justicia y la transición ecológica (732 puestos en 2024, frente a 45 en 2023).

Le Maire anunció además un nuevo impuesto sobre las concesiones de autopistas y los grandes aeropuertos, que podría recaudar unos 600 millones de euros anuales, alegando que la mejor inversión climática "es asegurar que los que más contaminan aportan más".

El proyecto de presupuesto tendrá probablemente una dura acogida en el Parlamento, donde el partido centrista de Macron perdió la mayoría absoluta el año pasado.

El gobierno podría recurrir de nuevo a un controvertido recurso -el artículo 49.3 de la Constitución- para aprobar la propuesta sin votación, como ya hizo a principios de este año para impulsar la impopular reforma de las pensiones, desencadenando violentas protestas.

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