El fabricante de automóviles Ford prometió el martes un buen año 2015 pese a un primer trimestre afectado por el lanzamiento de su nueva camioneta F-150 que eclipsó resultados mejores en Europa y América latina.
El fabricante de automóviles Ford prometió el martes un buen año 2015 pese a un primer trimestre afectado por el lanzamiento de su nueva camioneta F-150 que eclipsó resultados mejores en Europa y América latina.
"El primer trimestre constituye un buen arranque. Nuestros resultados mejorarán progresivamente en el año a medida que el lanzamiento de los nuevos productos dé frutos", aseguró el director general Mark Fields, al presentar los resultados trimestrales a los analistas.
El segundo mayor grupo automotor de Estados Unidos, cuya porción del mercado mundial se redujo a 14% (-0,6%) todavía confía en lograr un beneficio operativo anual, antes de impuestos, de 8.500 millones a 9.000 millones de dólares.
Este optimismo se basa en una mejora de los márgenes en América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México) a 9,5%, contra 8,5% anticipado.
Ford prevé un incremento de producción de la F-150, la nueva generación de su 'best-seller' fabricado en aluminio para hacerlo más liviano. La F-150 representa la mitad de los beneficios de Ford, según los analistas.
En el primer trimestre solo la fábrica de Dearborn (Michigan), de las dos encargadas de la producción de esta camioneta, funcionó a régimen completo. La de Kansas City (Missuri, centro) estuvo cerrada hasta mediados de marzo.
Esta interrupción se tradujo en una caída trimestral de 40% en las ventas de este vehículo a 60.000 unidades, ya que faltos de stock, los concesionarios no pudieron satisfacer la demanda, explicó la empresa.
En consecuencia, el beneficio del primer trimestre se redujo en 1.000 millones de dólares, según el director financiero Bob Shanks.
Añadió que el lanzamiento de un nuevo modelo de SUV (4X4 de ciudad) Edge, otra gran fuente de ganancias, generó las mismas dificultades.
"Ahora que estamos en plena capacidad de producción de la F-150, comenzamos a ver un incremento de los ingresos y registramos una baja de los costos", destacó Mark Fields.
La mayoría de los analistas coincide. Es el caso de Ryan Brinkman de JPMorgan Chase, que cree que "si Ford puede generar los márgenes que tenía antes del lanzamiento de la F-150, se auguran beneficios impresionantes en la segunda mitad del año".
El grupo puede vanagloriarse además de haber limitado las pérdidas en Europa y Sudamérica, donde se sienten los efectos de su plan estratégico 'One Ford' basado esencialmente en ahorros.
Europa redujo sus pérdidas operativas a 185 millones de dólares, contra 194 millones un año antes. Habrían sido menores si el dólar no se hubiera apreciado tanto frente al euro en el trimestre, observó el grupo.
Mientras su gran rival General Motors (GM) deja Rusia, Ford hace el camino inverso tomando control de su coempresa local Ford Sollers.
"Creo que estamos bien posicionados para aprovechar el crecimiento ruso cuando los mercados se estabilicen", subrayó Fields.
En Sudamérica, las pérdidas bajaron a 189 millones de dólares contra 510 millones en el primer trimestre de 2014.
Globalmente, el beneficio neto trimestral bajó 6,6%, a 924 millones de dólares.
En el trimestre Ford vendió 1,6 millones de vehículos, en ligera baja anual de 1%.
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