El desarrollo de un nuevo cohete lanzador europeo Ariane 6 para reemplazar al Ariane 5, fiable pero caro, será el tema principal del Consejo ministerial de la Agencia espacial europea (ESA) que se reúne este martes en Luxemburgo.
El desarrollo de un nuevo cohete lanzador europeo Ariane 6 para reemplazar al Ariane 5, fiable pero caro, será el tema principal del Consejo ministerial de la Agencia espacial europea (ESA) que se reúne este martes en Luxemburgo.
Tres semanas después de la euforia europea que despertó el aterrizaje histórico del pequeño robot Philae en un cometa, los ministros encargados del espacio de 20 países miembros de la ESA deberán tomar decisiones importantes para el futuro de la Europa espacial.
La ESA puso sobre la mesa una propuesta de nuevo lanzador modular, Ariane 6, para reemplazar en 2020 al Ariane 5.
El actual cohete europeo acumuló 62 lanzamientos sucesivos exitosos, pero requiere subvenciones y dejó de ser competitivo en materia de precios frente al Falcon del norteamericano SpaceX.
El presupuesto solicitado a los Estados miembros para el desarrollo de Ariane 6 se eleva a 3.800 millones de euros, incluyendo el desarrollo del pequeño lanzador de la gama europea, Vega,
La secretaria de estado francesa para la Investigación, Geneviève Fioraso, dijo tener confianza en "el espíritu europeo". Fioraso buscó el respaldo de su homóloga Brigitte Zypries en la tarea de lograr que Alemania apoye la causa del Ariane 6.
"Hubo un gran debate en torno a este proyecto y estamos convencidos de que es un buen proyecto", dijo el jueves en París el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel.
Anunció que Alemania aumentará en 60 millones de euros su contribución anual al financiamiento de Ariane 6, que pasaría así de 115 a 175 millones de euros por año.
Los dos países aseguran la mitad del financiamiento del programa de lanzadores europeo, quedando a cargo de Francia "la parte más importante", precisó Fioraso.
Los diferentes actores del proyecto aseguran que Ariane 6 será más competitivo frente a una competencia cada vez mayor, lo cual es reclamado por los operadores de satélites.
Modulable en dos versiones --una con dos propulsores y otra versión pesada con cuatro, que puede cargar dos satélites--, Ariane 6 estará a la vez adaptado a las necesidades institucionales y a los vuelos comerciales, que representan dos tercios de los lanzamientos.
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