Un nuevo servicio de pago electrónico a través del teléfono móvil, M-Birr, se ha fijado como objetivo que millones de etíopes tengan acceso al sistema bancario y que el país recupere el retraso acumulado en los servicios financieros.
Un nuevo servicio de pago electrónico a través del teléfono móvil, M-Birr, se ha fijado como objetivo que millones de etíopes tengan acceso al sistema bancario y que el país recupere el retraso acumulado en los servicios financieros.
En Doni, una pequeña ciudad aislada de 5.000 habitantes 130 km al sureste de Adís Abeba, a la que se llega por una pista pedregosa, las siglas M-Birr aparecen por todas partes, señal del interés que despierta.
Frente a la tienda de comestibles de la zona, los beneficiarios de la 'red de seguridad', una ayuda social para la población con menos ingresos, forman una larga cola de espera para cobrar sus subsidios mediante un simple clic.
El tendero introduce el código de cada uno en su teléfono móvil para acceder a las cuentas personales y ver el subsidio abonado. Acto seguido se lo paga en efectivo. Un mecanismo que les simplifica mucho la vida y les ahorra largos trayectos. Antes los beneficiarios tenían que ir cada mes a un lugar de pago itinerante y regresar al día siguiente para cobrar.
"M-Birr es mucho más práctico", explica Adane Hirpho, representante de M-Birr en Doni. "Tenemos a cinco agentes en la ciudad. La gente viene a uno de estos comercios y recibe el dinero inmediatamente", añade.
El servicio M-Birr fue creado por la compañía MOSS ICT con sede en Irlanda y se lanzó en Etiopía en 2015, en colaboración con varios bancos etíopes y con cinco instituciones de microcrédito.
Las autoridades vieron las ventajas de esta tecnología para simplificar la distribución de los subsidios sociales. Los primeros pagos por teléfono móvil se hicieron al comienzo del año en 15 distritos de la región de Oromo y del sur del país.
No sólo es más eficaz, sino más seguro. "Las personas tienen una clave, deben mostrar su tarjeta de beneficiario. No hay riesgo de fraude", asegura Yves Dublin, especialista de protección social en Unicef, el fondo de las Naciones Unidas para la infancia.
Los usuarios pueden abrir una cuenta bancaria en uno de los bancos etíopes asociados y evitan perder entre 30 y 40 birrs de gastos de transporte. Una cantidad importante ya que el subsidio mensual ronda los 137 birrs (5,5 euros, 6,25 dólares).
- Desarrollo de la banca -
Con este sistema, la compañía mejora la distribución de subsidios sociales y, al mismo tiempo, se abre a un mercado potencial de decenas de millones de personas en un país de cien millones de habitantes.
"Trabajar en proyectos sociales nos ayuda también a desarrollar nuestra red de agentes", reconoce Thierry Artaud, un francés a la cabeza de M-Birr. "Es una forma de hacer que la gente utilice las cuentas bancarias, que comprenda lo que es el ahorro, lo que son los intereses", explica.
El sistema bancario etíope está muy subdesarrollado. Apenas el 22% de la población era titular de una cuenta bancaria en 2014, contra el 75% en la vecina Kenia, según cifras de la Banco Mundial. Y eso pese a que el país registra un fuerte crecimiento económico, evaluado por el Fondo Monetario internacional y el Banco Mundial en casi un 10% anual para los diez próximos años.
El gobierno etíope se ha fijado como objetivo aumentar el número de titulares de cuentas bancarias al 80% de la población antes de 2020 y duplicar el de sucursales en el país.
En Kenia, Safaricom, filial del británico Vodafone, lanzó en 2007 el servicio de pago electrónico por teléfono móvil M-Pesa, que actualmente usan casi 18 millones de usuarios. En Etiopía M-Birr cuenta por ahora con 150.000 usuarios, de los cuales 2.000 viven en Doni.
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