Desde Fresno (Estados Unidos) (AFP)

El tren bala de California, ¿con destino a la nada?

Keith Erwin estaba a punto de comprar el local donde funcionó por décadas su taller mecánico cuando le informaron que el tren bala de California pasaría por ahí y tendría que mudarse: fue el comienzo de su peor pesadilla.

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Obreros trabajan en la construcción de un viaducto en Fresno por donde pasará el tren bala de California - AFP/AFP
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Keith Erwin estaba a punto de comprar el local donde funcionó por décadas su taller mecánico cuando le informaron que el tren bala de California pasaría por ahí y tendría que mudarse: fue el comienzo de su peor pesadilla.

La compra se vino abajo y el proceso de mudanza fue tortuoso. Lo peor es que está convencido de que este sacrificio será en vano.

"Es un tren que va a la nada", dijo este mecánico desde su nuevo taller en Fresno, a unos pocos metros de su anterior ubicación y justo al frente de por donde pasaría la línea.

Y aunque la AFP visitó obras civiles actualmente en construcción en esa ciudad, donde precisamente se registran los mayores avances, Erwin está convencido de su fracaso: "no creo que lo terminen".

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Keith Erwin fue forzado a mudarse de su taller mecánico para que pase el tren bala (AFP/AFP)

Desde que el proyecto fue aprobado en un referendo en 2008, el sueño de unir los 600 km que dividen a San Francisco de Los Ángeles en menos de tres horas está aún muy lejos.

Las autoridades están concentradas, por orden del gobernador Gavin Newsom, en un tramo entre Merced y Backersfield, dos ciudades del Valle Central, una región agrícola relativamente aislada, que debe estar operativo en máximo 2027.

Newsom dijo en enero que "no hay forma" por ahora de conectar este estado, quinta economía del mundo, con un tren bala de norte a sur.

Y redujo el proyecto a este trayecto de 190 km.

"No tiene absolutamente ningún sentido comenzar en Bakersfield", criticó Anastasia Loukaitou-Sideris, profesora de planificación urbana de la prestigiosa universidad UCLA de Los Ángeles. "Cualquier proyecto de transporte necesita grandes centros urbanos como origen y destino", añadió, destacando que duda que esa línea tenga el flujo de pasajeros que permitiría demostrar la sostenibilidad del sistema.

Pero Diana Gómez, directora regional de la Autoridad del Tren de Alta Velocidad del estado (HSR), encargada del diseño, construcción y eventual operación del nuevo sistema, insistió en que el gobernador en ningún momento renunció al proyecto original.

"Lo que nos dijo fue que nos enfoquemos en este segmento: tenemos suficientes fondos para construir este segmento, lo construimos y luego seguimos trabajando para el resto del estado", dijo a la AFP.

- "Un caos" -

El tren no siempre fue una idea popular en California, como en Europa o Asia. En el noreste de Estados Unidos este medio es mucho más común, pero cuando se asomó por primera vez en la década de los 80, 90, en el estado más importante de la costa oeste, se destinaron recursos para construir más carreteras.

"La cultura de nuestro estado estaba basada en el carro", explicó Gómez.

Pero esa cultura está cambiando, aseguró, y las nuevas generaciones quieren moverse en transporte público y apuestan por el tren bala, que además es menos contaminante.

Viajar en auto de Los Ángeles a San Francisco dura en auto, con suerte, unas seis horas mientras que en avión es rápido, 1 hora, pero el proceso de ir al aeropuerto consume igualmente mucho tiempo.

El tren se convierte en la opción ideal.

Pero los desafíos de este megaproyecto no son pocos, sobre todo en lo que se refiere a la expropiación de tierras por donde pasará el tren --viñedos, establos, sistemas de riego, plantaciones--, que han resultado más costosas de lo previsto.

Erwin denunció mucha desorganización en el proceso de mudanza. De la primera carta que recibió ordenando salir hasta que se instaló en el nuevo taller pasaron cinco años.

"Fue un caos", recordó. "Gente desorganizada que no sabía lo que estaba haciendo", una crítica que también hizo el gobernador.

El costo de la obra se estima ahora en 77.000 millones de dólares, 20% más que el cálculo original.

Las palabras de Newsom tampoco fueron bien recibidas por el gobierno del presidente Donald Trump, que esta semana informó que canceló 1.000 millones de dólares en fondos para el tren, que a su juicio, no ha mostrado "avances razonables" ni señales de "capacidad para finalizar el sistema de alta velocidad como se propuso originalmente", según un comunicado de la autoridad federal de ferrocarriles.

Para Marty Wachs, también profesor en UCLA, California pudo no comenzar de cero sino modernizar gradualmente su vía férrea ya construida -como los corredores que unen Sacramento con San Francisco, y San Diego con Los Ángeles y San Luis Obispo-- "hasta tener un verdadero tren de alta velocidad".

Pero las autoridades decidieron construir una línea aparte, según Gómez, exclusivamente para transporte de pasajeros para no tener que compartir con los trenes de carga, aunque aseguró que desde Merced, se podrá conectar con la línea tradicional que va a San José.

Mientras tanto, Erwin estará en su taller, convencido de que nunca verá pasar el tren bala.

Y si se llega a concluir, aseguró: "nunca lo tomaré".




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