Desde Milán (AFP)
El banco italiano BMPS busca salvarse con una difícil operación de recapitalización
El banco italiano BMPS, el más antiguo del mundo y en grandes dificultades financieras, espera este miércoles una difícil salvación a pocas horas de cerrarse una operación de recapitalización, de resultado incierto.
21 de diciembre de 2016

Sede del banco italiano Monte dei Paschi di Siena (BMPS) en Siena el 2 de julio de 2016 - AFP/AFP/Archivos
El banco italiano BMPS, el más antiguo del mundo y en grandes dificultades financieras, espera este miércoles una difícil salvación a pocas horas de cerrarse una operación de recapitalización, de resultado incierto.
En caso de fracaso, el Estado italiano está listo para intervenir, y el Parlamento ya empezó a debatir la demanda formulada por el gobierno de un aumento de la deuda pública de 20.000 millones de euros, destinados a ayudar a los bancos.
La acción del Monte dei Paschi di Siena (BMPS), fundado en 1472, ya perdió hasta 18% este miércoles en la Bolsa de Milán, donde su cotización fue varias veces suspendida, antes de recuperarse al terminar la mañana. A media jornada, la acción retrocedía un 1,19% a 18,32 euros.
BMPS, tercer banco italiano,es el eslabón débil del sistema bancario italiano, cuya fragilidad y créditos dudosos -que sin duda jamás serán devueltos- inquietan a toda Europa.
"El mercado contiene la respiración antes del resultado de estas difíciles operaciones de recapitalización. Hay rumores según los cuales el banco solamente tiene para cuatro meses de liquidez", comentó este miércoles Michael van Duliken, analista de Acdendo Markets.
BMPS registró los peores resultados de los tests de resistencia publicados a fines de julio por la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Estas pruebas miden la capacidad de un banco para hacer frente a choques coyunturales.
Las autoridades italianas se esfuerzan como pueden en tranquilizar a los mercados, tanto en Italia como en Europa, donde inquieta la fragilidad del sistema bancario de la tercera economía de la zona euro.
El BMPS "no está al borde del abismo", afirmó el martes el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan.
Para enderezar su situación, el BMPS, cuyas acciones han perdido un 80% desde principios de 2016, puso en marcha un plan de rescate integral con la venta de 27.600 millones de euros de préstamos dudosos y una ampliación de capital.
La primera parte de ese plan, una operación de conversión voluntaria de bonos, ya ha recaudado más de mil millones de euros.
- Escepticismo -
Los medios italianos y los analistas se muestran no obstante escépticos sobre el éxito de la operación y creen cada vez más en una inevitable intervención del Estado. Sobre todo porque es difícil que consiga cerrar una ampliación de capital de 5.000 millones de euros que el banco lanzó el lunes y que estará abierta hasta el jueves a las 13H00 GMT.
Si el Estado tuviera al fin que intervenir, lo haría según un procedimiento llamado "recapitalización preventiva", que impone una contribución de accionistas y poseedores de bonos, a través de una conversión forzada de los títulos a un nivel mucho menos interesante que el ofrecido actualmente.
El Hobierno prevé un mecanismo para compensar las pérdidas de los pequeños ahorradores, ya que muchos italianos han suscrito este tipo de obligaciones sin conocer su riesgo verdadero.
El BMPS está en dificultades desde hace años. Ha estado fragilizado por la desastrosa compra en 2007 del banco Antonveneta y luego por un escándalo de malversaciones, con lo que ha acumulado las pérdidas: 14.000 millones de euros entre entre 2011 y 2015.
Desde 2014, ya ha llevado a cabo dos ampliaciones de capital por un importe total de 8.000 millones de euros, un dinero ya desvanecido.
El sistema bancario italiano en su conjunto genera gran preocupación debido a su dispersión (unos 700 establecimientos) y a la importancia de los créditos morosos en su cartera, estimados en 360.000 millones de euros, un tercio del total de la zona euro.