Desde Washington (AFP)
EEUU admite que fue demasiado optimista en su ayuda a Haití tras terremoto
Funcionarios estadounidenses admitieron este jueves que Washington fue demasiado ambicioso en sus planes para ayudar a Haití tras el devastador terremoto ocurrido hace casi cinco años, a pesar de comprometer cerca de 4.000 millones de dólares en ayuda.
8 de enero de 2015

Maxi, un joven de 22 años, camina con muletas cerca de su casa en Canaan, en las afueras de Puerto Príncipe, el 4 de enero de 2015 - AFP/AFP
Funcionarios estadounidenses admitieron este jueves que Washington fue demasiado ambicioso en sus planes para ayudar a Haití tras el devastador terremoto ocurrido hace casi cinco años, a pesar de comprometer cerca de 4.000 millones de dólares en ayuda.
Cinco años después de que el terremoto del 12 de enero de 2010 destruyera gran parte de Puerto Príncipe y dejara más de 300.000 muertos, más de un millón de sobrevivientes han sido reubicados tras perder sus hogares, pero otros miles todavía viven en refugios improvisados.
"El gobierno estadounidense fue muy ambicioso en términos de lo que esperaba cumplir en el sector de vivienda", dijo a periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado.
"Esperamos muchos más donantes para asociarse con nosotros y construir nuevas casas, nuevos asentamientos. Y esos fondos no se materializaron", admitió.

Incluso antes del terremoto, había un déficit de 500.000 casas en la capital, una brecha que habría costado 15.000 millones de dólares, mil millones menos que el total de ayuda prometida a Haití entre 2010 y 2020.
"Entonces, creo que se puede entender que los recursos no están ahí para hacer todo. Nos dimos cuenta que no lograríamos construir la cantidad de casas que Haití requería", agregó el funcionario.
Washington trabaja con el gobierno de Michel Martelly para ayudar a los haitianos a construir casas, cambiando su enfoque en el financiamiento y desbloqueando fondos de instituciones financieras.
Los esfuerzos de Haití para recuperarse han sido obstaculizados por la inestabilidad política y un brote de cólera aparentemente introducido por los cascos azules de Nepal enviados luego del sismo.
Ante la crisis política que vive el país más pobre de América, otro funcionario admitió que "No hemos sido tan exitosos, francamente, porque mucho depende de que el gobierno de Haití tome ciertas medidas".
La no realización de las elecciones en Haití estos tres últimos años amenazaba con dejar un vacío legislativo que hubiera dejado al presidente Martelly en condiciones de dirigir al país por decreto.
Esta crisis política, que las últimas semanas desencadenó numerosas manifestaciones de protesta, que obligaron a dimitir al primer ministro Laurent Lamothe.