Desde Jerusalén (AFP)
Dimite director de agencia antimonopolio israelí opuesto a cartel gasístico
El director de la autoridad antimonopolio israelí dimitió después de que el gobierno de Benjamin Netanyahu se negara a acabar con la posición dominante de dos compañías sobre el mercado gasístico en el Mediterráneo, según una carta publicada el lunes.
25 de mayo de 2015

El ministro de economía israelí Arye Deri firma un documento durante una sesión parlamentaria, el 14 de mayo de 2015 en Jerusalén - AFP/POOL/AFP
El director de la autoridad antimonopolio israelí dimitió después de que el gobierno de Benjamin Netanyahu se negara a acabar con la posición dominante de dos compañías sobre el mercado gasístico en el Mediterráneo, según una carta publicada el lunes.
David Gilo envió una carta de dimisión al ministro de Economía, Arye Deri, en la que criticó la decisión de no poner fin al monopolio del gigante estadounidense Noble Energy y de su socio israelí, el grupo Delek, sobre la explotación de dos yacimientos gasísticos denominados Leviathan y Tamar.
Su marcha, que se hará efectiva en agosto, provocó enseguida un alza de las acciones de Delek, que llegaron a subir en un 3% durante la sesión de este lunes en Tel Aviv.
Al preservar el dominio de Noble Energy y Delek en el mercado del gas natural israelí, el gobierno "atenta contra la competencia y contra el poder de la autoridad" antimonopolio, escribió Gilo.
El primer ministro Netanyahu declaró que Gilo era el único en oponerse al monopolio de ambas compañías y defendió la decisión del gobierno.
"Ese dispositivo aumenta la competencia, asegura la extracción del gas (...) atrae a los inversores (...) y promueve importantes intereses nacionales al garantizar el abastecimiento de gas a varios países de la región", afirmó en un comunicado.
Noble Energy firmó una serie de acuerdos preliminares con Jordania, la Autoridad Palestina y Egipto para la entrega de gas israelí.
El tamaño de los yacimientos descubiertos en los últimos años frente a las costas israelíes debería asegurar al Estado una independencia energética durante varias décadas y permitirle exportar gas, según varios analistas del sector.