Gramática

Diferencia entre modismos y refranes

Dentro de nuestro lenguaje, así como en todas las lenguas del mundo, existen frases calificadas como costumbres lingüísticas conocidas como "modismos" y "refranes", el cual muchos piensan que son lo mismo, pero en realidad son diferentes.


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Modismo: Etimológicamente, el término modismo proviene de la palabra moda e ismo (práctica).
 
Un modismo es un hábito, un forma común, una costumbre lingüística que tiene la función de ahorrar palabras, y se encuentran en todas las lenguas y en el habla de todas las personas.
 
La Real Academia Española la define como una expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman.
 
Ejemplo: 
 
  • El tiempo no perdona.
  • Amárgarle la vida a alguien.
  • Echarse a alguien al bolsillo.
  • Se le cae la baba por ella (o por él).
 
Refrán: Un refrán es un dicho popular y anónimo de carácter sentencioso, expresando la sabiduría en base a las experiencias que viven las personas, el cual suele contener un consejo o una moraleja.
 
Se emplean tanto en el habla coloquial, así como en el lenguaje literario.
 
Ejemplo:
 
  • A quien madruga, Dios lo ayuda.
  • A caballo regalado no se le mira el diente.
  • El hábito no hace al monje.
  • En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
 
Hay ocasiones en que un "modismo" se confunde con un "refrán", pero hay aspectos que hace posible diferenciarlos:
 
El refrán tiene un sentido más pedagógico, es decir tiende a educar.
 
Ejemplo: 
 
  • A quien madruga Dios le ayuda: Nos expresa que deberíamos ser madrugadores, diligentes, anticipadamente activos para alcanzar algunos beneficios. 
  • Zapatero, a tus zapatos: Nos dice que las personas deben hacer aquello para lo que están preparadas.
 
El refrán suele tener rima, ya que esto se debe a que la rima refuerza el aprendizaje, la memorización y el recuerdo. 
 
Ejemplo: 
 
  • Juego de manos, juego de villanos.
  • En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
 
El refrán no suele conjugarse, mientras que el modismo sí. 
 
Ejemplo: 
 
  • No veo tres en un burro; no ves tres en un burro...
 
Un modismo, en cambio, no educa y no tiene esa intención; más bien describe una situación, un rasgo de personalidad y nada más. Además, un modismo puede ser una frase o una palabra sola.
 
Ejemplo: 
 
  • Comes como un puerco. 
  • Te siguen los remordimiento. 
  • Te tomaron el pelo.
  • Eres recontra mosca.
 
 
 
 



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