El Dios Perses
Perses es una figura en la mitología griega asociada con la destrucción y la guerra. Es un titán de la segunda generación y, aunque no es una de las deidades más prominentes, tiene un papel importante en los mitos debido a su linaje y su descendencia.

Origen y Familia
Padres: Crío (titán del poder y las constelaciones) y Euribia (una diosa marina).
Esposa: Asteria, una titánide asociada con las estrellas y la noche.
Hija:
- Hécate, la diosa de la magia, las encrucijadas, la hechicería, la luna y los fantasmas.
Atributos y Simbolismo
Perses es generalmente considerado el titán de la destrucción, lo que lo asocia con el poder destructivo de la guerra y los conflictos. Su nombre en griego antiguo puede significar "el destructor" o "el que desgarra", lo que subraya esta asociación. Sin embargo, a diferencia de otras figuras guerreras como Ares, el papel de Perses está más en la mitología y menos en el culto religioso.
Mitos Principales
Perses y Asteria
El mito más relevante relacionado con Perses es su matrimonio con Asteria. Asteria, la titánide de las estrellas, la noche y las profecías nocturnas, se une a Perses, y de esta unión nace Hécate, una de las diosas más complejas y poderosas del panteón griego. Hécate heredó aspectos tanto de su madre (la conexión con la noche y la magia) como de su padre (el poder destructivo y la guerra), lo que la convierte en una figura multifacética que abarca la magia, la protección, y la destrucción.
Descendencia: Hécate
Hécate es una de las descendientes más importantes de Perses y es venerada como la diosa de la magia, las encrucijadas y la nigromancia. Aunque Hécate tiene una identidad propia y un culto separado, su linaje con Perses y Asteria le otorga una conexión directa con los poderes de la noche, la destrucción y la transformación.
Culto y Devoción
Perses no tenía un culto particular en la antigua Grecia, y su figura es menos prominente en comparación con otros titanes o dioses. Sin embargo, su importancia radica en su relación con Asteria y su papel como padre de Hécate, quien sí recibió un culto extenso y fue una figura muy venerada en la religión griega.
Importancia en la Mitología Griega
Aunque Perses no es una de las figuras más conocidas del panteón griego, su legado perdura a través de su hija Hécate, una de las deidades más influyentes en la mitología griega. Perses representa la fuerza destructiva, un aspecto esencial de la naturaleza divina, y su unión con Asteria simboliza la convergencia de los poderes celestiales y los destructivos, que se manifiestan plenamente en Hécate.