El origen del Martes 13
El día martes 13 en nuestro país, y en países de habla hispana, hace temblar con mucho temor y nervios, pues es un día relacionado con la mala suerte y con todo lo malo que suele pasar de acuerdo a la creencia en esta superstición. Vamos a referirnos de qué se trata este mito y de dónde proviene.

En gran parte de Latinoamérica y Europa (España y Grecia), del día "Martes 13" es considerado un día de mala suerte, e incluso hay un término que designa una fobia a este día, que es denominado trezidavomartiofobia o triscaidecafobia, que es el miedo irracional al número 13.
Respecto al día 13, según las versiones históricas provenientes del catolicismo, fue considerado como mal augurio, pues en la Última Cena de Jesucristo, fueron 13 los que participaron en ella, y Judas iscariote, discípulo de Jesús, fue el participante número 13 de la última cena (los 12 discípulos restantes y Jesús) horas antes de que venda a su maestro a los romanos por 30 monedas de plata.
Cabe mencionar también que en el Apocalipsis, el Anticristo aparece en el capítulo 13; en la mitología nórdica, el malvado Loki también fue el invitado 13 a una cena de Dioses; en la Kabbalah judía, hay 13 espíritus malignos y en el Tarot, el Arcano 13 es la carta de la muerte y la desgracia eterna. Debido a ello, y por mera superstición, algunos edificios no tienen un piso número 13, sino que pasan del piso 12 al piso 14.
Con referencia al día martes, la causa tiene que ver con el planeta Marte, designado en honor al dios romano de la guerra, la destrucción y la violencia(conocido como el dios griego Ares).
Esta tradición empezó el día 13 de mayo de 1453, que coincidió con un día martes, y en ese año la ciudad de Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, cayó frente al Imperio Otomano, siendo esta conquista considerada como una gran desgracia para la Europa cristiana y como un día de mala suerte.
Según las supersticiones, hay cosas que se deben evitar en esta fecha, tales como:
- Cruzar bajo una escalera.
- Abrir un paragüas bajo techo.
- Permitir que un gato negro se cruce al frente de uno mismo.
- Que un espejo se rompa.
- Pisar una tumba.
- Reunirse en grupos de 13.