Consejos para la limpieza de las ventanas

El primer truco es comprarse un buen utensilio para limpiar ventanas. No son caros, ¡y merecen la pena!  Un aparato profesional cuenta con un secador de goma muy suave y sin imperfecciones. También suelen traer hojas de goma de repuesto.

En segundo lugar, limpie sus ventanas en un día fresco o nublado. Si las limpia en un día de sol, hágalo por la mañana. Es importante evitar el calor: este jugará en su contra.

Llene un cubo con agua templada (NO caliente), y 2 o 3 cucharadas soperas de amoníaco. Use una esponja de las que tienen una placa áspera Verde de un lado y amarilla del otro. Moje la ventana con la parte de esponja normal, luego pase la superficie blanca. Usted podrá "sentir" cuándo la ventana está limpia. Si nota asperezas, es que aún falta limpiar más. Casi toda la gente falla en este paso: si la ventana no está completamente limpia, luego se verá opaca. Rasque bien con la esponja verde.

Necesitará bastantes trozos de toalla de algodón o paños de algodón que no dejen pelusilla. Puede usar pañales para la tarea (sí, ha leído bien): éstos funcionan estupendamente. Seque a mano una banda de cristal de 2.5 cm en la parte más alta de la ventana: esto hará que al pasar el secador de goma no queden marcas.

Coja ahora el secador y colóquelo sobre la banda superior que acaba de secar manualmente. Desplácelo hacia abajo con suavidad. Seque la hoja de goma entre una pasada y otra. Cuide el acabado final: si es necesario haga una última pasada con el secador de derecha a izquierda en la parte inferior del cristal.

Coja un paño seco y limpio, y páselo con un dedo de arriba abajo por los cuatro lados del cristal para limpiar y secar los bordes. ¡Las ventanas se verán perfectas! Y usted se sentirá todo un profesional.