Un belga, escogido para un codiciado puesto de ermitaño en Austria

No hay ni agua corriente ni electricidad, pero más de 50 personas se presentaron para ocupar una de las últimas ermitas de Europa central, en Austria. El elegido es un belga de 58 años, anunció este miércoles el municipio de Saalfelden.

"Hemos escogido a Stan Vanuytrecht porque su personalidad nos ha seducido. Irradia serenidad y fuerza", explicó en un comunicado Erich Rohrmoser, alcalde de esta comuna, situada cerca de Salzburgo (oeste).

Topógrafo jubilado, exoficial de artillería, germanoparlante, pero también diácono, voluntario social y conductor de un viejo coche Trabant fabricado en Alemania Oriental, este fumador de pipa con barba blanca se dijo sorprendido de haber sido elegido.

"Pensaba que no tenía ninguna posibilidad", confió a la agencia austriaca APA.

"Cuando leí la descripción de la ermita de Saalfelden, me dije: 'Es un sitio para mí, es ahí donde quiero estar'", agregó.

Al límite de un precipicio de 1.400 metros de altura, desde esta ermita se goza de una espléndida vista de los Alpes en la región de Salzburgo. Dedicada a San Jorge, cada verano es visitada por cientos de peregrinos y excursionistas.

"El candidato deber ser consciente de que el ermitaño de Saalfelden no lleva una vida solitaria: mucha gente viene para encomendarse", explicó a la AFP en enero pasado el cura local, Alois Moser, quien supervisó la selección para este puesto no remunerado.

Creada hace más de 350 años, la ermita de Saalfelden ha tenido un ocupante casi todos los años.

Un monje benedictino estuvo a cargo del lugar durante 12 años hasta que el verano pasado la función de ermita estuvo en manos de un excura y psicoterapeuta vienés, que decidió volver a la vida civil después de seis meses.

Como se trata de un lugar muy espartano, la ermita solo está ocupada de abril a octubre. Su residente puede pasar el invierno en otro lugar.

El nuevo ermitaño de Saalfelden asumirá sus funciones el 30 de abril.