La UE minimiza impacto de elecciones en Brasil en negociación con Mercosur

La elección presidencial en Brasil, uno de los países del Mercosur que busca un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), no representa por el momento una preocupación para los europeos, que llaman a continuar la negociación con vistas a un pacto antes de finales de año.

Varios responsables europeos, que abordaron el viernes en Innsbruck (Austria) las negociaciones en curso de la UE, minimizaron, a preguntas de la AFP, el impacto de la elección presidencial en el gigante sudamericano en una negociación que, casi 20 años después de su inicio, sigue encallada.

"No pienso que la cita electoral sea algo que haga peligrar todo el proceso porque, de todas maneras, la llegada de una nueva administración [brasileña] tendrá lugar a finales de año", dijo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, al término de una reunión de ministros europeos del ramo.

La llegada del proteccionista Donald Trump a la Casa Blanca, así como las presidencias de Mauricio Macri en Argentina y Michel Temer en Brasil, fueron percibidas como una "ventana de oportunidad" para impulsar y cerrar una negociación comercial iniciada en 1999 y en suspenso entre 2004 y 2010.

Sin embargo, casi dos años después y varias fechas límite incumplidas, la situación en ambos bloques cambió: Argentina atraviesa turbulencias financieras y la UE logró una frágil tregua comercial con Trump, al tiempo que negocia el divorcio con Reino Unido y ve un auge de las fuerzas euroescépticas en su seno, como en Italia.

- ¿Bilateral o multilateral 'ajustado'? -

Antes de las elecciones europeas de mayo, meses antes de las argentinas de octubre, las miradas se centran en los polarizados comicios en Brasil, donde los sondeos dan en cabeza al ultraderechista Jair Bolsonaro, seguido del izquierdista Fernando Haddad, en la primera vuelta del domingo.

"El Mercosur no es el principal desafío de las elecciones en Brasil", indicó a la AFP en el Tirol austríaco el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, preocupado por las declaraciones de Bolsonaro. "Espero que Brasil siga siendo una gran democracia", agregó.

El programa de relaciones exteriores de Bolsonaro, a menudo apodado el 'Trump brasileño', promete no obstante enfatizar los "acuerdos bilaterales", una visión que choca con la negociación multilateral entre la UE y Mercosur, y alaba "democracias importantes" como Italia, cuyo gobierno antisistema genera tensión con Bruselas.

Por su parte, Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en sustitución del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), expresó días atrás su intención, si llega al poder, de "ajustar" los términos del acuerdo comercial con la UE, que desea alcanzar.

A la espera del resultado de los comicios, que supondrán la llegada de un nuevo presidente al 'Palácio da Alvorada' en enero de 2019, los europeos abogan por continuar negociando. Según Malmström, el acuerdo está "muy cerca", aunque todavía quedan asuntos "difíciles" por resolver.

- 'Incidencia' -

La última ronda de negociación en septiembre de Montevideo entre la UE y el Mercosur (Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay) se estancó de nuevo en temas como la protección de las indicaciones geográficas de una veintena de productos europeos o sobre el ritmo de liberalización del sector de autopartes mercosuriano, entre otros.

Más allá de los escollos concretos, fuentes europeas critican que la Comisión Europea, que negocia a nombre de los 28 países europeos, no tiene finalmente enfrente a un único bloque, sino cuatro países. En los últimos meses, las críticas sobre la falta de avances apuntaron a Brasil.

La próxima ronda de negociación podría llegar en el mes de noviembre, indicó a la AFP una fuente del bloque sudamericano, después de reuniones de coordinación de los equipos negociadores de sus cuatro Estados miembros a mediados de octubre.

"Me hubiera gustado lograr un acuerdo un poco antes, no estar en esta situación de elección y en esta situación un poco difícil en Argentina en el plano económico", indicó el viernes el canciller belga, Didier Reynders, quien abogó por "continuar" la negociación.

Reynders reconoció que cualquier elección "siempre tiene una incidencia" en la negociación. Las discusiones ya estuvieron en punto muerto de 2004 a 2010, durante los gobiernos de Lula Da Silva en Brasil y de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina.