Los precios del gas europeo y del Reino Unido se dispararon el martes a un récord histórico, empujados por la demanda bajo el intenso fío invernal y las tensiones geopolíticas entre Rusia, un proveedor clave, y los países consumidores.
Los precios del gas europeo y del Reino Unido se dispararon el martes a un récord histórico, empujados por la demanda bajo el intenso fío invernal y las tensiones geopolíticas entre Rusia, un proveedor clave, y los países consumidores.
El TTF holandés, referencia del gas en Europa, alcanzó en horas de la mañana 162,775 euros (195,33 dólares) por megavatio hora, un aumento de más de 10% desde el cierre de la víspera, superando el récord previo del 6 de octubre.
El gas británico para entrega en enero también alcanzó un nuevo récord a 408,30 centavos de libra por termia (una unidad de medición de calor).
Esos niveles de precio al contado son siete veces superiores a los de inicios del año.
"El gas natural europeo sigue su inexorable alza", constataron analistas de Deutsche Bank.
Dos factores explican el aumento según Deutsche Bank: "Temperaturas que continúan bajando en Europa" al comenzar el invierno, y "la ausencia de reservas de Gazprom (el gigante ruso del gas) para tener capacidad suplementaria en enero del gas que transita por Ucrania".
Un tercio del gas europeo proviene de Rusia.
Los existencias de gas en Europa han disminuido por un invierno prolongado en 2020.
Algunos analistas consideran que Rusia contrajo su oferta a Europa para hacer aumentar los precios de la energía en pleno invierno y presionar así la aceleración de la entrada en operación del polémico gasoducto Nord Stream 2, pero Moscú desmintió esa versión.
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