Desde Madrid (AFP)

El Banco Santander obtuvo un beneficio neto en alza en medio de un contexto incierto

El español Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 2.351 millones de euros (2.400 millones de dólares) en el segundo trimestre del año, un alza de 14% a ritmo interanual, gracias a un buen desempeño comercial pese al incierto contexto económico internacional.

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La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, presenta los resultados de 2019 el 29 de enero de 2020 en la localidad madrileña de Boadilla del Monte - AFP/AFP/Archivos
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El español Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 2.351 millones de euros (2.400 millones de dólares) en el segundo trimestre del año, un alza de 14% a ritmo interanual, gracias a un buen desempeño comercial pese al incierto contexto económico internacional.

Este resultado representa un ligero retroceso con respecto al beneficio del primer trimestre, que se situó en 2.543 millones de euros (2.600 millones de dólares), pero estuvo conforme a lo previsto por los analistas interrogados por el proveedor de informaciones financieras Factset.

Estos "buenos resultados" se explican por la política de "diversificación" implementada por el Santander, que aporta "una base sólida y resiliente para crecer", se felicitó en un comunicado la presidenta el primer banco español, Ana Botín.

El producto neto bancario del Santander, equivalente a su cifra de negocios, avanzó un 13% con respecto al segundo trimestre de 2021, a 12.815 millones de euros (13.100 millones de dólares).

En el conjunto del primer semestre, la cantidad de créditos concedidos aumentó un 6%.

El banco dijo disponer ahora de 157 millones de clientes en el mundo, unos 7 millones más que en el segundo trimestre de 2021. De ellos, 50 millones son clientes de los servicios en línea del Santander.

El banco español, que se benefició sobre todo de una buena dinámica en Europa y América del Norte, aseguró estar en "camino de alcanzar los objetivos para 2022", que preveían un alza de 5% de sus ingresos.

En los próximos meses, "el contexto económico será probablemente difícil para los gobiernos, los bancos centrales, los ciudadanos y las empresas", previno de todas maneras Ana Botín.

Estos resultados fueron anunciados luego de que el gobierno español anunciara la implementación el año próximo de un impuesto extraordinario a los beneficios de los grandes bancos, que comenzaron a favorecerse del aumento de las tasas de interés.

Esta decisión, destinada a compensar las medidas de ayuda tomadas en los últimos meses frente a la escalada inflacionaria, estará en vigor por dos años y permitirá al estado obtener 1.500 millones de euros (1.530 millones de dólares) anuales en 2023 y 2024.




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