Dos presuntos cazadores furtivos fueron detenidos en Kenia ante la sospecha de que mataron a cinco elefantes en el Parque Nacional de Tsavo (en el sudeste del país), anunció este miércoles el Servicio Keniano de Protección de la Fauna Salvaje (KWS).
Dos presuntos cazadores furtivos fueron detenidos en Kenia ante la sospecha de que mataron a cinco elefantes en el Parque nacional de Tsavo (en el sudeste del país), anunció este miércoles el Servicio Keniano de Protección de la Fauna Salvaje (KWS).
Entre tanto, este miércoles continuaba la búsqueda en el parque para intentar detener a los presuntos cómplices tras el descubrimiento de los cuerpos de cinco elefantes, una hembra adulta y cuatro machos jóvenes. A todos les habían amputado sus colmillos.
El parque de Tsavo, situado en la frontera de Tanzania, aloja a 11.000 elefantes, lo que lo convierte en el principal santuario de paquidermos del país.
"Creemos que en la banda hay cuatro tanzanos que operan a uno y otro lado de la frontera con Kenia con ayuda de varios kenianos de la zona. Sospechamos que emplearon motos para darse a la fuga, con los colmillos" de los elefantes, precisó el KWS en su comunicado.
El KWS estima que hay alrededor de 38.000 ejemplares de elefantes en total en el país, pero cientos de ellos son cazados furtivamente cada año.
En todo el continente africano se mata cada año a más de 30.000 elefantes por su marfil, cuyo comercio es ilegal desde 1989. China es el principal mercado del mundo, con un 70% de la demanda.
Según las oenegés de defensa del medioambiente, el ritmo actual de caza furtiva de elefantes de África podría provocar la extinción de los paquidermos vivos en libertad en todo el continente para la próxima generación.
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