Un estadounidense capitán de un buque de crucero será juzgado el lunes en Marsella, en el sudeste de Francia, por haber infringido las normas anticontaminación del aire.
Un estadounidense capitán de un buque de crucero será juzgado el lunes en Marsella, en el sudeste de Francia, por haber infringido las normas anticontaminación del aire.
La comparecencia del capitán de "L'Azura", de 300 metros de eslora y con capacidad para hasta 3.000 pasajeros, no tiene precedentes en el litoral mediterráneo francés.
Además del capitán, de 58 años, el tribunal juzgará también al grupo estadounidense Carnival, casa matriz de P&O Cruises, a la que pertenece "L'Azura".
Deben comparecer por "utilización en un buque en mar territorial de combustible cuyo nivel de azufre es superior a lo autorizado en contaminación del aire".
El capitán del buque podría ser condenado a un año de prisión y 200.000 euros de multa. En julio hubo una primera audiencia a la que no se presentó el capitán y en la que la compañía dijo que no tenía nada de qué arrepentirse.
El fuel consumido por el buque que tripulaba fue controlado el 29 de marzo en el puerto de Marsella y superaba los niveles límite de azufre establecidos por las normas europeas anticontaminación (1,50%), situándose en 1,68%.
El capitán declaró unos días más tarde durante una escala en el Var, al este de Marsella, y reconoció los hechos.
Emplear fuel que no respeta las normas vigentes suele permitir a las compañías limitar sus costes.
El anuncio en abril de un proceso jurídico contra el capitán supuso un golpe en materia de lucha contra la contaminación atmosférica.
La contaminación generada por los buques, que consumen un fuel pesado y muy perjudicial, es un problema en Marsella, el primer puerto de Francia.
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