El ministro de Relaciones Exteriores británico, el euroescéptico Boris Johnson, fantaseó sobre como lidiaría el presidente estadounidense Donald Trump con el Brexit y predijo un hundimiento de las negociaciones con Bruselas.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, el euroescéptico Boris Johnson, fantaseó sobre como lidiaría el presidente estadounidense Donald Trump con el Brexit y predijo un "hundimiento" de las negociaciones con Bruselas.
En una cena en Londres con 20 personas que se creía privada, pero cuya grabación fue obtenida por BuzzFeed News, Johnson planteó: "imaginaos a Trump con el Brexit".
"Lo afrontaría con dureza (...) Habría todo tipo de ataques de nervios, todo tipo de caos. Todo el mundo pensaría que ha enloquecido. Pero quizás llegaría a algo", estimó el ministro.
"Cada vez estoy más convencido de que hay método en su locura", añadió Johnson, revelando que cada día admira más al presidente estadounidense.
El ministro estimó que se está llegando a una fase de las negociaciones en la que su gobierno "es más combativo con Bruselas", y pronosticó que éstas sufrirán un colapso.
"Tenemos que afrontar el hecho de que ahora puede producirse un hundimiento. ¿De acuerdo? Pro bono publico [por el bien público], que no haya un maldito pánico. Todo irá bien al final", aseguró.
El ministro estimó que la salida de la UE, prevista para marzo de 2019, es "irreversible", pero admitió: "corremos el riesgo de que no sea la que queríamos".
En cualquier caso, según el diario The Times, el ministro abogó por ser más combativo con Bruselas: "llevar la lucha al terreno del enemigo. Es lo absolutamente correcto. Necesitamos hacerlo, y lo haremos".
Una fuente próxima a Johnson expresó su descontento por la filtración de la conversación, sin desmentir nada de lo dicho.
"Era una cena privada bajo las reglas Chatham House [que significa que no se podía informar de su contenido], así que es triste y muy decepcionante que se grabara de manera encubierta y se distribuyera a la prensa", afirmó esta fuente.
La primera ministra Theresa May, que este viernes llegó a Canadá para participar en la reunión de líderes del G7, no reaccionó a las declaraciones de su canciller.
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