Turrón de Doña Pepa
Josefa Marmanillo, conocida como 'Doña Pepa', era una negra esclava y habitante del valle de Cañete. Fue liberada debido a que sufría de parálisis en los brazos, por lo que no podía trabajar. Motivada por los milagros que el Cristo Moreno concedía, se animó a ir a Lima para participar en la procesión del Señor de los Milagros.
Corría el año 1800. Durante el primer día de la procesión, recuperó el uso de losbrazos y manos de manera milagrosa. Decidió hacer un favor al Cristo de Pachacamilla con el fin de aumentar la devoción del pueblo. Esa misma noche, Doña Pepa soñó la receta del turrón, lo preparó al día siguiente y lo llevó a la precesión repartiéndolo entre los feligreses.
Doña Pepa se propuso ofrecer su dulce todos los años durante la Solemnidad del Señor de los Milagros. Siguieron con la tradición su hija, la hija de ésta y así sucesivamente hasta nuestros días, en que el Turrón de Doña Pepa, hecho de almíbar, yema, manteca, harina, anís y dulces, preside desde hace trescientos años las expresiones gastronómicas de la muy devota Procesión del Señor de los Milagros.
Las velas o cirios
En tiempos coloniales, la única forma de alumbrarse en la oscuridad era con fuego.
Durante las procesiones, los feligreses acostumbraban llevar cirios labrados artísticamente, de mayor que los de uso cotidiano para demostrar así su devoción. Esta costumbre se difundió aún más con la procesión del Señor de los Milagros. Los devotos, después de acompañar al Cristo con ornamentados cirios encendidos, los dejaban como ofrenda en el templo de las Nazarenas.
Hoy, los cirios labrados que se ofrendan son colocados en las andas del Señor de los Milagros y miden por lo general unos 65 centímetros de altura y son elaborados por artesanos especializados en fabricación de velas.
Durante octubre, se producen cirios de color morado, medianos y grandes de hasta treinta kilos que gozan de gran demanda entre los devotos.
Alfombras de flores
Al paso del Señor de los Milagros, el pueblo lo recibe con diversas alfombras de flores multicolores elaboradas por Clubes de Madres y Comedores Populares de Lima y Callao, que son convocadas para marcar el camino del Cristo Moreno por la ciudad.