¿Por qué se confunde estar excitado con estar enamorado?
Cuando la pasión nos golpea, es difícil escapar...
Empiezan a surgir sentimientos y sensaciones abrumadoras que hacen que la persona enamorada quiera estar junta, besándose, abrazándose, manteniendo relaciones sexuales o incluso simplemente en compañía de la persona amada. Pero, ¿cómo saber si en realidad es un sentimiento más profundo el que está naciendo?
Los hay que piensan que todo es una sola cosa, pero la realidad no es así. La exitación y el amor son dos cosas diferentes, aunque ambas impliquen deseo y sexo.
Skokka ha consultado a las expertas y calientes kines del Perú y cree que saber distinguir ambas cosas. Esto puede marcar la diferencia en la forma de relacionarse de las personas y por eso, se decidió explorar el tema.
La pasión
En términos técnicos, la pasión es una manifestación emocional, un cariño, un aprecio, por alguien o algo. Al fin y al cabo, uno también puede enamorarse de cosas, como un coche, un animal, un trabajo. Esta fase de la pasión suele ser muy placentera y aporta un alto nivel de encanto y fantasía.
Esto no debería sorprender, ya que el cerebro de los enamorados libera dopamina, conocida como la hormona del placer y el bienestar. Esta hormona se libera durante el ejercicio, la meditación, el sexo e incluso cuando se come algo apetecible. Aquí es donde entra en juego la cuestión de si realmente sientes el placer o sólo quieres sentirlo.
La excitación
La excitación está mucho más relacionada con el deseo sexual y la atracción, exactamente lo que ocurre cuando entras en contacto con una kinesióloga caliente de Lima. Aquí entran en juego factores más orgánicos y fisiológicos, como el olor, el tacto y el aspecto físico. Es más bien una cuestión de fantasía, imaginación y deseo.
¿Por qué se confunden?
La gente, al borde de sus propios abismos íntimos, a veces busca sentir algo... o sea, cualquier cosa. Y es entonces cuando el sentido crítico da paso a la necesidad y las etapas de escalada "sana" dan paso a relaciones cada vez menos estructuradas y condenadas al fracaso.
Esta falta de algo que no se sabe exactamente qué es, les ciega y les hace menos selectivos, que buscan relaciones con la intención de llenar vacíos no elaborados a lo largo de la vida.
El peligro de llevar la carencia a una relación radica precisamente en el hecho de buscar en el otro algo de lo que el individuo carece. Y obviamente, no es posible que alguien sustituya la pieza que falta en otro, las relaciones no son un juego. De hecho, para que una relación tenga más posibilidades de funcionar, ambas partes tienen que estar "sanas" y curadas de sus heridas internas (o al menos en proceso de sanación...).
El amor siempre te hace mejor
Estar enamorado te hace crecer, te hace querer que el otro vea sólo lo mejor de ti. La falta se contenta con poco... Pocas palabras, poca atención, pequeñas actitudes, es tacaña, celosa, ansiosa...
¿Y la emoción?
La emoción es como ir al supermercado cuando tienes hambre, lo único que quieres es abrir el paquete y comer todo lo que hay dentro. Es la libido, el deseo, el impulso.
Presión social
Sin embargo, todavía existen muchos tabúes y presiones sociales sobre el tema, es decir, algunas personas no se sienten moralmente correctas al disfrutar sólo del placer y, por lo tanto, acaban forzándose a involucrarse y tener una posible relación.
Las mujeres también están sometidas a una mayor presión. En algunas culturas, una mujer sólo puede sentir placer si se siente a la vez enamorada, y también si ya ha tenido una implicación afectiva con esa persona, ya sea casándose, o teniendo una relación de larga duración.
La buena noticia es que vivimos en una época en la que la ciencia se esfuerza por comprender los sentimientos. Los psicólogos y otros profesionales del sector se han volcado en la investigación del tema y han descubierto información que nos ayuda a desentrañar y distinguir qué es cada uno de ellos.
Posibles causas
Hay una explicación biológica detrás de esta confusión, y es que los cambios fisiológicos que provocan en el cuerpo son muy similares. Todo se debe a una reacción químico-eléctrica en el cerebro, que libera serotonina y a veces nubla la comprensión racional del momento.
Las hormonas que se liberan también afectan al estómago, haciéndonos sentir las famosas "mariposas". Además de activar una serie de cambios, que aceleran el ritmo cardíaco y la respiración.
Curiosamente, este es el mismo proceso por el que pasamos cuando estamos enamorados, lo que lleva a la posibilidad de confundir las diferentes emociones si el contexto no es claro.
Así, estar excitado es más orgánico o animal, mientras que el enamoramiento es más una elaboración, algo fantasioso, que consiste en magnificar a la otra persona e intentar descubrirla.
Pero todo esto podría ser un buen comienzo para analizar de la mano de las múltiples experiencias de las kines profesionales y calientes en Arequipa... ¿Pasión, emoción o ambas?
Fmd: Luna Díaz
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