Dos coches arrastrados por la fuerza de las riadas en Antibes, en el sureste de Francia, en una imagen del 5 de octubre de 2015

Los siniestrados seguían este lunes la laboriosa limpieza de casas y calles de la Costa Azul, en el sureste de Francia, sin perder la esperanza de encontrar a cuatro desaparecidos tras el diluvio y las riadas de lodo que el sábado dejaron al menos 17 muertos.