En verano se incrementan Infecciones de Vías Urinarias en Mujeres

Usar ropa holgada y beber abundante líquido ayudan a evitar Cistitis o infección de vías urinarias femeninas.

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La Cistitis, o infección de las vía urinarias femeninas, es una enfermedad muy frecuente entre las mujeres, sobre todo adultas, y estos casos suelen incrementarse con las altas temperaturas por lo que en las temporadas de verano, como la que iniciamos, las mujeres deben adoptar mayores cuidados para prevenir esta infección que es causada por bacterias como la Escherichia coli (E. coli).
Según el Dr. Jorge Saldaña Gallo, director médico del Centro de Urología Avanzada de Lima, aunque muchos gérmenes producen una cistitis, más del 80% de dichas infecciones son causadas por una bacteria que vive normalmente en el intestino (E. coli), y que por diferentes razones son capaces de colonizar el área alrededor de la vagina, ingresar a la uretra y llegar hasta la vejiga.
Otros factores que favorecen la aparición de cistitis en el verano son llevar prendas demasiado ajustadas, ropa interior sintética, utilizar jabones muy alcalinos o no secarse bien luego de un baño.
Debido a que las cistitis se incrementan en el verano se debe tener en cuenta medidas de prevención como; utilizar ropa holgada, beber abundante líquido, vaciar la vejiga de forma completa y periódica.

El especialista indicó que los síntomas comunes de esta infección son: Sensación de ardor al orinar; orina cargada, turbia, de olor fuerte o con sangre; urgencia de orinar incluso cuando la vejiga está vacía; micciones muy frecuentes en cantidad pequeña; malestar en el área pélvica y fiebre de bajo grado. Además puede presentarse dolor abdominal e incluso sangrado a la hora de orinar.

Señaló que en general esta infección afecta a una de cada cuatro mujeres, aunque muchas de ellas pueden no tener síntomas sino una leve contaminación de la orina, pero la cistitis es una enfermedad unida a la edad de la mujer por lo que se pueden distinguir tres picos de edad en los que son más frecuentes; la adolescencia, edad adulta (40 años) y en la menopausia.
Ante estos casos deben hacerse pruebas para determinar la presencia de la bacteria E. coli u otros gérmenes, y de ser así puede iniciarse un tratamiento con antibióticos.

Recomendaciones
Jorge Saldaña dio a conocer las siguientes recomendaciones para prevenir la aparición de las infecciones de tipo urinario:
- Adecuada higiene íntima, sobre todo buena limpieza después de las evacuaciones, las cuales siempre deben hacerse en la dirección opuesta de la vagina.
- Preferentemente bañarse en la ducha y evitar las tinas.
- No realizarse la ducha vaginal, ya que empujará a las bacterias hacia la vejiga.
- Evitar el uso en el área genital de desodorantes en aerosol o productos femeninos que puedan ser muy irritantes.
- Orinar luego de tener relaciones sexuales. La relación sexual facilita la entrada de bacterias a la uretra.
- Beber suficiente líquido para orinar con frecuencia y expulsar a las bacterias de la vejiga y la uretra.
- No utilizar preservativos que contengan espermicidas.
- El uso indiscriminado de antibióticos y la automedicación pueden alterar la flora natural de la vagina (que es un sistema de defensa natural del cuerpo) y facilitar las infecciones.
- Las mujeres en la menopausia podrían verse beneficiadas con el uso de cremas de estrógeno vaginal para reducir la sequedad y los traumas locales, precia evaluación por su médico de cabecera.

¿Cuándo visitar al urólogo?
Si bien la cistitis es una enfermedad propia de la mujer, es aconsejable que ante los síntomas descritos la mujer asista el urólogo. Más de dos episodios de cistitis al año pueden indicar un caso de cistitis recurrente que podría convertirse en crónica.
Ante los síntomas típicos de una cistitis el urólogo solicitará un análisis de orina para determinar el germen causante e iniciar un tratamiento antibiótico especifico para intentar eliminar estos gérmenes y de esta forma evitar nuevas infecciones, y su progresión a la pielonefritis (complicación grave que se manifiesta con fiebre alta, dolor de espalda, escalofríos, náuseas y vómitos) o una progresión a una cistitis crónica, también conocida como trigonitis crónica, en donde la infección deja de estar en la orina y pasa a estar en la pared de la vejiga de donde es difícil de eliminar.
La explicación a por qué se producen casos de cistitis con tanta frecuencia radica en la anatomía femenina que favorece la aparición de esta infección. La uretra de la mujer es muy corta y está en contacto con el orificio anal. Ello provoca que los gérmenes migren con facilidad y lleguen a la vejiga, provocando la infección. La lubricación de la zona vaginal también puede tener relación. Cuando una mujer deja de lubricar el ph de la zona desciende, de manera que las barreras que mantienen a raya a los gérmenes desaparecen. (Mayores informes en 475 6524 o en www.urologia.com.pe)




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