Desde Washington (AFP)

Trump apunta a la reforma fiscal tras fracasar contra el Obamacare

Tras el naufragio de su reforma de la asistencia médica, el Gobierno de Estados Unidos espera navegar por aguas más calmadas y sancionar una reforma fiscal que no debería generar mayores escollos en su Partido Republicano.

USA,presupuesto,economía
El presidente estadounidense, Donald Trump, a su llegada a un mítin en Louisville, Kentucky, el 20 de marzo de 2017 - AFP/AFP
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

Tras el naufragio de su reforma de la asistencia médica, el gobierno de Estados Unidos espera navegar por aguas más calmadas y sancionar una reforma fiscal que no debería generar mayores escollos en su Partido Republicano.

"El seguro de salud es un problema muy pero muy complicado. En cierto sentido, la reforma fiscal es mucho más simple", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

De su lado, el vicepresidente Mike Pence dijo que los detalles serán entregados pronto a los legisladores.

Días antes de su derrota del viernes en el Congreso, el propio presidente estadounidense, Donald Trump, prometió un trámite más sencillo de esa reforma fiscal que, dijo, tendrá "la mayor rebaja de impuestos desde Ronald Reagan".

Sin embargo, reestructurar el código tributario por primera vez desde 1986 ha sido un desafío para presidentes republicanos y demócratas. Ninguno consiguió remontar los obstáculos de esa reforma ni alcanzar apoyos en el Congreso.

La derrota de la reforma del sistema de salud, conocido como Obamacare, "hace dudar a los mercados sobre la viabilidad del ambicioso plan de impulso presupuestario del presidente Trump", dijo Christopher Vecchio, experto del sitio de análisis DailyFX.

Los ahorros que, según la administración, hubiera generado la eliminación del Obamacare iban a compensar una parte de lo que el fisco dejará de recaudar al reducir impuestos.

Líderes republicanos han sostenido que la reforma fiscal debe tener un efecto "neutral", esto es, no debe ampliar el déficit federal.

El fracaso de la reforma de la salud "torna la reforma impositiva más difícil pero no imposible", dijo Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes.

- Tasas de importación -

La administración Trump busca bajar impuestos a los beneficios de las compañías como forma de estimular a la economía y hacer que las multinacionales vuelvan a crear empleos en Estados Unidos.

En la campaña electoral, Trump prometió rebajar de 35% a 15% la tasa de impuestos a las empresas. El secretario del Tesoro no ha querido confirmar el porcentaje que se está considerando, sólo dijo que será "una tasa mucho más baja" que 35%.

Para compensar la menor recaudación, hay un proyecto apoyado por Paul Ryan de aplicar gravámenes al comercio.

Esa medida, que apunta a recaudar cerca de un billón de dólares establecería una tasa de 20% a algunas importaciones. Esa es una forma de disminuir el crónico déficit comercial de Estados Unidos y, a la vez, estimular a las empresas estadounidenses a repatriar filiales que tienen en otros países.

Esa medida, sin embargo, es cuestionada especialmente por los gigantes de la distribución comercial y por legisladores republicanos. Uno y otros temen un alza de precios que perjudique a los consumidores. El Partido Republicano ha sido históricamente un defensor del libre comercio.

En cuanto al impuesto a la renta, la prioridad es reducir las tasas que paga la clase media y limitar a tres (10%, 20% y 25%) las actuales siete franjas de imposición.

El secretario del Tesoro, que hasta ahora aseguraba que no habría recortes de impuestos a los más ricos, pareció menos decidido a ello durante una entrevista el viernes al sitio de información Axios.

"No me tomen al pie de la letra, pero esa es la dirección que tomaremos", dijo.

El senador Chuck Schumer, líder de los Demócratas en la Cámara, dijo que son inadmisibles los recortes regresivos de impuestos.

Si la reducción de impuestos "favorece a la clase media y a los pobres ... podríamos trabajar en eso", dijo Schumer. "No creo que emprendan esa dirección", acotó.

Uno de los puntales del éxito del plan fiscal de Trump se basa en el controvertido principio de que las rebajas de impuestos se compensan a sí mismas porque estimulan el consumo y el crecimiento.

La administración de Trump espera que Estados Unidos crezca 3%, e incluso 3,5%, el año próximo en vez del tibio crecimiento de 2% registrado desde 2010.




Este sitio usa imágenes de Depositphotos