El senado de Estados Unidos aprobó este jueves la inmediata construcción del controversial oleoducto Keystone XL, que va desde Canadá hasta Estados Unidos, una prioridad del partido Republicano que enfrenta una amenaza de veto presidencial.
Después de semanas de fuertes debates, los republicanos pasaron el proyecto de ley con 62 votos contra 36, incluyendo 8 representantes del partido Demócrata, desafiando al presidente Barack Obama para apoyar un proyecto de ley que podría transportar petróleo desde Alberta (oeste de Canadá) hasta las refinerías estadounidenses del Golfo de México (sur).
El proyecto de ley se encamina ahora a la Cámara de los Representantes.
La Cámara aprobó su propia legislación para el oleoducto a comienzos de este mes, y ahora debe decidir si dará luz verde a la decisión del Senado o irá a una conferencia bicameral para discutir a fondo un proyecto de compromiso.
Este jueves, los líderes del partido republicano no habían decidido cual rumbo tomar, pero aplaudieron la acción del Senado.
"Esperamos que el presidente Obama descarte ahora su amenaza de vetar este proyecto de ley de sentido común que podría fortalecer nuestra seguridad energética y crear miles de miles de nuevos empleos estadounidenses bien pagos", dijo el portavoz de la cámara, John Boehner.
Para superar un veto presidencial, el Congreso precisa una mayoría de dos tercios en cada cámara.