Presidenta de Petrobras niega haber sido informada de corrupción

La presidenta de Petrobras, Graça Foster, negó este lunes haber recibido denuncias internas de corrupción antes de que estallara el escándalo de sobornos que envuelve a la estatal brasileña, como señaló la exgerente de la compañía.

Foster desmintió a Venina da Fonseca, quien la víspera dijo al programa Fantástico del canal O Globo que informó personalmente a la presidenta de la petrolera sobre irregularidades en la contratación de servicios.

"En ningún momento, ningún momento, ella habló de corrupción, fraude, colusión, cártel. Son palabras muy claras para ser entendidas", declaró Foster a O Globo.

La exgerente asegura que informó a Foster de "irregularidades en el área de comunicación" cuando esta se desempeñaba como directora de Gas y Energía previo a su llegada a la presidencia de Petrobras en 2012.

Foster, quien goza de la confianza de la mandataria Dilma Rousseff pese al grave escándalo, insistió en que nunca habló de esos temas durante sus reuniones con da Fonseca.

No hubo "ninguna denuncia. Conversamos sobre costos de proyectos, plazos más largos de los previstos, y actitudes que yo debería asumir", sostuvo.

El cruce de declaraciones agrega un nuevo capítulo al sonado caso de corrupción que salió a la luz en marzo y que sacude a la estatal brasileña, previo a la posesión de Rousseff para su segundo mandato el 1 de enero.

La justicia brasileña investiga un millonario esquema de sobornos en la petrolera a cambio de contratos que favorecían a un cártel de empresas.

Treinta y nueve personas están siendo procesadas, incluido Paulo Roberto Costa, exdirector de Abastecimiento de Petrobras y el principal delator de la trama de corrupción. Recluido en su domicilio, Costa colabora con las autoridades a cambio de una reducción de su pena.

Según la policía federal, que destapó el caso, la corrupción en Petrobras involucra movimientos por 4.000 millones de dólares en la última década.

Este lunes Rousseff renovó su respaldo a Foster.

"Graça es una persona ética. Me dijo que si toda esta situación perjudicaba al gobierno o a Petrobras, ella colocaba su cargo a disposición sin problemas. Yo le dije que no era necesario", contó Rousseff en un desayuno con periodistas en el Palacio de Planalto.